La violencia de género, seguirá
repitiéndose mientras la sociedad tolere el sistema machista en el que se basa, y en el que los
hombres maltratadores se escudan para sentirse impunes mientras someten y maltratan a sus
parejas.
Estos hombres no se sienten
delincuentes, ni son identificados por
la vecindad como tales, son respaldados
por este sistema que reproduce los roles de género, colocando a las mujeres como objetos propiedad de los hombres.
Desde el inicio del año,
han sido asesinadas:
Jénnifer Hernández
Salas de 46 años, a ella le gustaba la
playa y salir a bailar. Es la primera víctima de
la violencia machista de 2018. Fue asesinada en Los Realejos (Santa Cruz
de Tenerife) en presencia de su hija de 12 años. Unos días antes había presentado una denuncia por violencia machista contra su
expareja, esta denuncia fue archivada porque la situación se calificó de
"riesgo bajo"
Laura Elisabeth Santacruz, de 26
año, es la segunda mujer asesinada este año. Fue asesinada en Madrid. Un
hombre la cogió por las piernas y la
lanzó por la ventana. Ella estaba ahorrando dinero para
viajar a Argentina y quedarse allí con su hermana y su hijo". El niño de
Laura Elisabeth, de tres años, está en Paraguay con su abuela.
Pilar Cabrerizo López, de 57
años, el ama de casa de Guadix asesinada a martillazos por Antonio, su marido.
Después de asesinarla, la enterró junto a las vías del tren y fue a denunciar
su desaparición al Cuartel de la Benemérita.
María Adela Fortes Molina, de 44 años, murió en su casa tras ser apuñalada treinta veces por su pareja en La Viñuela Málaga, el agresor tienen antecedentes por violencia de género.
Paz
Fernández Borrego, de 43 años, fue asesinada con un objeto contundente y sin
punta. Deja un hijo mayor de edad y una hija de 6 años.
Dolores Vargas, de 38 años, murió cuando
su marido pasó por encima de ella con un coche varias veces en
la A-5 en Santa Cruz de Retamar (Toledo) . La familia de Dolores, ha reconocido que era
maltratada pero no denunciaba porque su pareja la amenazaba con matarla a ella
y a su familia.
Carmen de 48 años denunció por violencia de género, pero no fue a declarar y su asesino fue absuelto y la orden caducó. El día 30 de marzo la asfixió dentro de su casa.
Y la
última de 39 años Doris, esta mujer pertenecía al programa de refugiados
de Cruz Roja y había llegado a España desde Colombia hace un año y tres meses,
solicitando protección internacional y asilo. Junto a ella habían llegado
también su descendencia, dos mujeres de 20 y 18 años y un chico de 15.
Cinco menores han quedado huérfanos como
consecuencia de esta violencia en estos primeros meses del año, a los que se
sumaría el hijo menor de esta mujer.
#BastaYa, …#NosQueremosVivasYLibres.
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