6/6/18

La organización ‘Damos la cara’ vuelve a manifestarse para rechazar los actos machistas de violencia contra las mujeres


Como cada 5, 15 y 25 de cada mes las personas que pertenecen a la Asociación Damos la cara, y otras que ya son habituales,  se vuelven   a reunir para condenar las violencias que se siguen ejerciendo contra las mujeres.
Los datos a veces muestran una realidad que pasa desapercibida:
Desde el año 2003 hasta el 17 de octubre del pasado  año han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en España 916 mujeres
El año pasado fueron asesinadas por  sus parejas y ex parejas 53 mujeres
 4 niñas asesinadas por sus padres, entre ellas destacamos a  Paula García-Bustamante Rosado de 5 años , asesinada junto a su hermano y su madre.
4 niños asesinados por sus padres,  entre ellos Daniel García-Bustamante Rosado de 8 años, asesinado por su padre junto a su hermana y su madre. 
2 hombres uno de 37 años, asesinado por el  exmarido de su pareja  y otro de 26 años, asesinado por la expareja de su novia.
De forma oficial la suma de todas ellas asciende a 63 personas asesinadas.
Este año en los escasos seis meses que han transcurridos han sido asesinada por sus parejas o exparejas 13 mujeres con la de ayer en Barcelona.
Una niña de 8 años, asesinada por su padre, una bebe de 5 meses, asesinado por la pareja de su madre.

Un niño de 13 años y otro de 9 años, ambos asesinados  por sus padres. 
A los que hay que añadir en esta fatídica lista a un hombre de 70 año asesinado por su ex yerno.
Son 18 personas, casi una a la semana.
El pasado año se presentaron en Granada 4.082 denuncias por violencia de género. Es el dato más alto de los últimos diez años, según datos del  Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Esto quiere decir que 4082 mujeres convivieron el año pasado  con el miedo y el temor a ser agredidas.
Podríamos seguir dando cifras que evidencian esta realidad, violencias de distinto tipo y de distinto grado, ejercidas sobre diferentes mujeres, de todas las edades, de cualquier etnia, perteneciente a diferentes clases sociales.
En el frío de los números esconderíamos la indignidad de esta realidad. Estas cifras nos muestran la verdadera dimensión del drama que vivimos diariamente, detrás de este drama están las familias, un drama que nos lastra y condena tanto a los verdugos como a quienes callan. 
Por eso estamos aquí para denunciar y condenar las   violencias que se ejercen sobre la mujer: el maltrato físico, que deja marca y duele, que humilla y somete; el abuso verbal y maltrato psicológico, que destruye, anula y aniquila; el maltrato sexual, que cosifica y denigra.
Es una tarea de toda la sociedad, concienciarnos contra la violencia y actuar contra ella.

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