Desde la Secretaría de Sanidad de FeSP-UGT de Granada, se denuncia la escasez preocupante de profesionales en la sanidad pública granadina, que pone en riesgo la salud de trabajadores y de pacientes. Solo en el Hospital Virgen de las Nieves faltan 181 contrataciones, mientras que apenas se han cubierto un poco más de un tercio de las incapacidades temporales, permisos y vacaciones en octubre (no llegó ni al 30% en septiembre). En el resto de hospitales y centros públicos sanitarios, la situación es similar. Así UGT, junto con el resto de Sindicatos que integran las Juntas de Personal, ha participado a este jueves 24 de octubre a las 10:30h. en la concentración de protesta en el Hospital Clínico San Cecilio, y lo hará también este viernes, 25 de octubre, a las 12h., en Centro de Salud de Cartuja-Almanjáyar.
En concreto, señalan desde el Sindicato, en el Virgen de las nieves, las contrataciones que faltan por realizar, y que se han suspendido en este mes de octubre, son 40 administrativos, 7 auxiliares administrativos, 28 celadores, 1 celador conductor, 1 personal de lavandería y planchado, 1 técnico de mantenimiento, 13 enfermeras/os, 33 auxiliares de enfermería, 5 fisioterapeutas, 1 técnico especialista en diagnóstico, 1 técnico especialista de laboratorio, 2 técnicos de farmacia y 44 facultativos. En total, señalan, 177 contrataciones que debían haberse realizado y no se han hecho. Paralelamente a esta carecía de contrataciones, no se están cubriendo la totalidad de las vacantes, lo que supone una sobrecarga de trabajo brutal para el personal sanitario, y un perjuicio claro para los pacientes. Un ejemplo claro de lo que ocasiona no cubrir las vacantes se está sufriendo en las pruebas radiodiagnósticos: al no poder hacer resonancias magnéticas los fines de semana, unos 100 pacientes irán este mes a su cita médica sin la prueba diagnóstica necesaria, y mientras, unos 3.500 pacientes esperando para hacerse la prueba.
En el Hospital Universitario San Cecilio (PTS), las contrataciones están ya autorizadas, pero no presupuestadas, por lo que sólo están contratando a personal eventual, mes a mes, sin formalizarse contratos de larga duración ni interinidades, y tampoco se están cubriendo las vacantes. De hecho, en la categoría de administrativo, se ha cesado a 15 trabajadores/as que llevaban años con contratos eventuales, plazas que no se han sustituido.
En el Hospital de Motril a día de hoy se sigue sin hacer contrataciones, con unos 43 contratos “a la espera”. Sólo se ha autorizado un contrato de enfermería de larga duración para comenzar en diciembre. Y en el de Baza, aunque está cubierta el 90% de la plantilla, se hace con sustituciones de personal de gestión y servicios mes a mes, faltan facultativos especialistas, y no hay actividad quirúrgica (con excepción de la tumoral).Tampoco se están contratando médicos en Primaria.
Desde UGT se quiere dejar claro que son los Servicios Centrales del SAS quienes han dado instrucciones a los centros hospitalarios de nuestra provincia, prohibiendo contratar más personal. Son muchos los días que las plantillas de los centros sanitarios granadinos están por debajo de los mínimos que se podrían establecer para una huelga general, generando numerosos excesos de jornada por doblajes para sustituir vacantes que no se cubre. Incluso se está llegando a dejar puestos de estructura sin dotar de personal. El Sindicato califica de crítica esta situación, sobre todo debido a la sobrecarga de trabajo que están soportando los y las profesionales, que a su vez provoca un aumento de las bajas laborales.
No hay que olvidar, señalan desde UGT, que con la llegada de las bajas temperaturas, se va a iniciar la campaña de vacunación de la Gripe, y aumentará la frecuentación por el agravamiento de patologías respiratorias crónicas. Con la situación actual, podrían colapsarse las urgencias de los hospitales y de atención primaria, advierten desde el Sindicato, por lo que se muestra la preocupación enorme por el deterioro de Ia asistencia sanitaria, y de Ia salud laboral de los profesionales sanitarios, que ya se sienten maltratados por el SAS.
Y todo, concluyen, por los recortes en materia de personal del SAS de la Consejería de Salud, que parece buscar el deterioro del sistema sanitario público de forma intencionada, poniendo en riesgo el bienestar sanitario de Granada.
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