El Ayuntamiento de Motril trabaja ya para paliar los efectos del temporal en las playas

El edil de Desarrollo del Litoral, Turismo y Playas, José Lemos, se ha trasladado hasta las zonas más afectadas para valorar personalmente los daños y ver el trabajo que se está realizando desde primera hora de esta misma mañana

 

El litoral motrileño se ha visto afectado, como está ocurriendo a lo largo de toda Andalucía, por el temporal de lluvia y viento de las últimas horas y ya ha dejado sus primeros efectos en las playas de Motril.

 

Así lo ha valorado José Lemos, teniente de alcalde responsable del área de Desarrollo del Litoral, Turismo y Playas, que se ha trasladado hasta las zonas afectadas para valorar in situ cuáles han sido los daños causados y ver los trabajos que desde primera hora de esta mañana se están desarrollando.

 

“De nuevo tenemos que reclamar más protección para nuestras playas para que puedan hacer frente a temporales como el que tenemos desde esta pasada noche y que nos ha dejado las estampas habituales: inundaciones en Playa de Poniente y literalmente sin playa en la zona final de Playa Granada”, ha indicado el responsable municipal tras valorar personalmente los daños acaecidos y ver con los servicios técnicos cuáles están siendo las actuaciones a seguir.

 

Por parte del Ayuntamiento de Motril a través de las áreas de Mantenimiento y de Desarrollo del Litoral y Playas se comenzó a trabajar esta misma mañana para intentar paliar estas inundaciones, las más importantes en la zona del Camino del Pelaillo, abriendo con las máquinas zanjas por donde pueda canalizarse el agua.

 

“Hemos sufrido la rotura de algunas pasarelas de Playa de Poniente y también inundaciones importantes en el anejo de Calahonda, donde el agua literalmente se pasea por las calles del pueblo”, ha señalado José Lemos, que de nuevo hace un llamamiento sobre la necesidad de contar con espigones que frenen este tipo de temporales y así evitar que tanto chiringuitos como los hoteles y campings del municipio puedan sufrir una bajada en la afluencia de visitantes debido a las inclemencias del tiempo.