9/1/04

El Ayuntamiento de Motril pide ayudas para las victimas del terremoto de Irán


Coincidiendo con el II Centenario del voto de la ciudad de Motril en recuerdo de los terremotos que asolaron la localidad en 1804, el Ayuntamiento de Motril ha hecho un llamamiento a todos los sectores sociales, políticos, empresariales y ciudadanos en general para que colaboren en la campaña que la institución municipal ha puesto en marcha para recaudar de fondos que serán destinados a ayudar a la ciudad iraní de Bam, donde a finales del pasado mes, un devastador terremoto causó la muerte de al menos 50.000 personas y destruyó más de la mitad de las casas construidas.

Según explicó el primer edil de la localidad, Carlos Rojas, se ha abierto una cuenta en Caja Granada, a la que la institución municipal aportará 1.000 euros y que estará abierta a todos los ciudadanos que deseen colaborar con esta causa aportando su donativo. El número de esta cuenta es el 2031-0098-23-0116038702.

Rojas ha animado a los motrileños a que muestren la misma solidaridad y ha advertido que los damnificados por el terremoto de Irán sufren ahora el riesgo de padecer brotes de epidemias, ya que se trata de una región aquejada por enfermedades endémicas como la malaria, el tifus y el cólera.

Según los últimos datos, se estima que unas 75.000 personas hayan perdido todo y muchas de ellas permanezcan a la intemperie, lo que agrava el riesgo de que contraigan infecciones graves de las vías respiratorias.

El 13 de enero de 2004 se conmemora el 200 aniversario del terremoto más violento de los que se han producido en Motril y alrededores. Por ese motivo, todos los años se celebra el voto de la ciudad y se saca en procesión las imágenes de Nuestro Padre Jesús el Nazareno y la Virgen de la Cabeza por las calles motrileñas en recuerdo de esta catástrofe. Durante doscientos años ha pervivido esta tradición y el 13 de enero se ha considerado festivo por tal motivo, siendo conocido como el “Día de los terremotos” y formando parte de la herencia cultural que la sociedad motrileña transmite de generación en generación.

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