Afectados por el incendio de Bodíjar denuncian que aún está pendiente el 50 por ciento de las obras prometidas

Los ayuntamiento de los municipios afectados por el incendio en la Sierra de Bodíjar, que arrasó más de 2.000 hectáreas de la comarca de la Costa Tropical en noviembre de 2002, denunciaron hoy que aún está pendiente el 50 por ciento de las obras prometidas, a la vez que consideraron "insuficientes" las ayudas recibidas y solicitaron "inmediatez" para solventar los problemas que aún existen en la zona.

El alcalde de Molvízar, Fermín García (PP), explicó que "queda un 50 por ciento de actuaciones en materia de infraestructura que aún no está realizada". Así, aunque reconoció que, en su día, "se ejecutaron obras de corrección hídrica para evitar inundaciones", lamentó que todavía "haya madera quemada que cae sobre la calzada".

Además, el primer edil de Molvízar recordó a las Administraciones que "ya han pasado los dos años necesarios para acometer una repoblación, en las zonas donde no se ha producido una regeneración arbórea natural". Por este motivo, García solicitó la realización de un "estudio en la zona" para comprobar el estado en el que se encuentra.

Según el alcalde de Molvízar "se realizó una inversión tras los hechos, hace tiempo, pero después no se ha sabido nada y quedan muchos problemas por solucionar en la zona", afirmó.

Por su parte, el alcalde de Salobreña, Jesús Avelino (PP), manifestó en declaraciones a Europa Press que "sólo ha llegado una ridícula ayuda de 100.000 euros al Ayuntamiento", que consideró "insuficiente" de acuerdo con la magnitud que tuvo el suceso y las promesas realizadas, para paliar el desastre, por parte de la Junta de Andalucía.

Así, Avelino instó a las Administraciones, tras la desgracia ocurrida en Guadalajara, a que "tomen conciencia y reparen ahora lo que no han hecho en tres años".
Los municipios, según sus alcaldes, aún no se han recuperado de las consecuencias acarreadas por el desastre ecológico.

El incendio afectó a los términos municipales de Itrabo, Jete, Lentejí, Los Guájares, Molvízar, Otívar y Salobreña, a lo que correspondió el 62 por ciento de la superficie afectada por el siniestro, que fue de 2.728 hectáreas, de las que 1.128 correspondían a superficie agrícola, pastizales y roquedos, resultando dañados los cultivos de olivar, almendro, subtropicales, viñas y cultivos de invernadero.