Más de 1.000 hectáreas de castaño y almendro podrían haber ardido ya, en plena cosecha, a raíz del incendio declarado ayer tarde en el paraje de El Tello, en el término municipal de Lanjarón (Granada) y que continúa activo, después de que dos excursionistas encendieran una hoguera para hacer señales y ser localizados, según informó la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Granada.
Así, esta agrupación mostró su preocupación por las repercusiones económicas que tendrá el grave incendio, tras extenderse por Lecrín (Mondújar, Béznar y Talará), Nigüelas y Dúrcal. Los propietarios de frutos secos, principalmente almendra, que está en plena cosecha, y castaña -cuya recolección debería comenzar a finales de octubre - serán los "más afectados".
A esto, según explicó UPA, hay que "añadir para la cuenta de resultados de sus explotaciones las heladas padecidas a principios de año y la posterior sequía", por lo que mostró su temor, por otra parte, duras repercusiones en apicultura, ganadería de ovino y recursos cinegéticos de las zonas arrasadas por el fuego.
En el comunicado, UPA volvió a reivindicar a las Administraciones mayores recursos para prevención, limpieza y aclarado de los montes, para evitar que "estos episodios de destrucción sigan repitiéndose año tras año en nuestros bosques".
El incendio, que ha afectado ya a unas 2.000 hectáreas, según los primeros datos, continúa activo.
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