El juez instructor del accidente de la autovía del Mediterráneo a su paso por Almuñécar, que se cobró la vida de seis trabajadores el pasado lunes al desplomarse parte del viaducto que se construía en la zona Taramay-Almuñécar, ha decretado el secreto de las actuaciones para todas las partes, salvo el Ministerio Fiscal por tiempo de un mes.
La decisión judicial se debe a la "especial gravedad y repercusión de los hechos" que son objeto las actuaciones, así como al complejo carácter de las primeras diligencias de la investigación tendentes al esclarecimiento de los hechos y determinación de las posibles responsabilidades penales derivadas de estos, que "aconsejan", según el juez, que las diligencias de instrucción "no sean conocidas por las partes" porque podría perjudicar a la investigación.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Almuñécar decretó el pasado lunes, tras el accidente, la paralización de las obras a la vez que prohibió el acceso a la zona a toda persona que no cuente con una autorización expresa.
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