El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Almuñécar ha decretado la paralización de la obra de construcción de la autovía Málaga-Taramay, a su paso por Otívar, donde tuvo lugar ayer el accidente al desplomarse una plataforma de viaducto sobre un grupo de trabajadores, seis de los cuales perdieron la vida, por si los hechos denunciados podían ser constitutivos de un delito de homicidio por imprudencia.
Así, según el auto, fechado el 7 de noviembre, el juez impide también el acceso de cualquier persona a la obra sin expresa autorización del Juzgado, con apercibimiento de incurrir en delito de desobediencia, previsto y penado en el artículo 556 del Código Penal.
La decisión se basa en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, según la cual, tratarán de consignar las pruebas del delito que puedan desaparecer, la de recoger y poner en custodia cuanto conduzca a su comprobación y la identificación del delincuente.
En el presente caso, según consta en el auto, es preciso mantener el estado de la obra, "tal cual se encuentra en el momento de producirse el accidente" que causó la muerte de seis personas.
La paralización se debe, además de para discernir las causas del accidente, a motivos de seguridad, en función de que los peritos que trabajan en la zona ratifiquen que no existe peligro para los trabajadores.
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