La Guardia Civil de la patrulla fiscal de Calahonda detuvo ayer a dos personas a las que sorprendió en un control de carretera con 1.600 dosis de polen de hachís y ocho dosis de cocaína como presuntos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de droga, según informó el Instituto Armado en un comunicado.
La Guardia Civil, que había establecido un control preventivo contra la delincuencia y el tráfico de drogas en el kilómetro 322 de la N-340, en el término municipal de Salobreña, interceptó a las 10.30 horas un vehículo todo terreno en el que viajaban dos personas.
Cuando la patrulla de la Guardia Civil identificó a los dos ocupantes del vehículo, un marroquí, B.Q., de 32 años de edad, vecino de Salobreña, y un vecino de Almuñécar, A.O.O.S., de 39 años, ambos se mostraron extremadamente "nerviosos", no atendían a las indicaciones de los agentes y no dejaban de mirarse el uno al otro sin cruzar palabra.
A la vista de esa situación los guardias civiles sospecharon que pudieran estar ocultando algo, por lo que decidieron registrar el vehículo y a los sospechosos, encontrando en la entrepierna de uno de los detenidos un paquete que contenía el polen de hachís y poco después, en su cartera, dos bolsitas con cocaína.
La Guardia Civil, además de la droga, se ha incautado del vehículo todo terreno, de dos teléfonos móviles y de 500 euros, que ha puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Motril, junto con los detenidos.
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