El Ayuntamiento de Almuñécar rindió un emotivo homenaje y un reconocimiento muy especial a un grupo marineros que ya están jubilados al igual que hizo hace unos meses con un grupo de campesinos.
El alcalde, Juan Carlos Benavides, reconoció que se había quedado cojo el reconocimiento a otro sector productivo tradicional en nuestro municipio sexitano que, “como consecuencia de la evolución del tiempo, prácticamente ha desaparecido pero que en su día tuvo un peso en la sociedad”, dijo
En este primer homenaje que desde la institución municipal se hace a los hombre de la mar, en colaboración con la Asociación de Vecinos del barrio Los Marinos, lugar donde residen en su mayoría los trabajadores de este gremio, se reconoció la vida de marineros como Antonio Barroso, Fernando Martín Ruiz, Carmelo Martín Pérez, Nicolás Fernández Pagés, José Vigo Ramírez, Manuel Fernández Pagés y Miguel Ligero Caballero. Todos ellos recibieron un escudo de la ciudad realizado por el artista granadino, Miguel Moreno Romera.
Benavides reconoció en el acto, celebrado en el centro socio cultural Los Marinos ante una sala repleta de familiares y vecinos de los homenajeados, que habían sido elegidos o propuestos como personas mayores representativas de lo que ha sido medio natural de vida en nuestro municipio “y que han desarrollado toda su vida en un trabajo duro, difícil e ingrato como personalmente he podido comprobar por mi relación profesional con el barrio”.
“Las circunstancias han sido tremendamente duras y difíciles, sobretodo agravado por no tener un puerto de atraque, sino que han tenido que estar continuamente subiendo y bajando las barcas. Pienso que es una obligación moral que tenemos los ciudadanos de este municipio a personas que a lo largo de toda su vida han intentado sacar adelante a su familia en medio bastante duro y a veces bastante ingrato”, dijo el alcalde.
El primer edil almuñequero también recordó que la historia y las circunstancias del sector derivaron a la perdida del mismo. En este sentido, recordó que fue un almuñequero quien decidió que el puerto de la costa granadina se ubicara en Motril, Enrique Seijas Lozano, y, posteriormente, la situación de los caladeros y las normativas dieron al traste la tan ansiada infraestructura necesaria para mantener o potenciar éste.
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