18/8/06

Supervivientes cuentan bebieron agua de mar y rezaron por muertos


Dos de los marroquíes que se recuperan en el Hospital Comarcal de Motril de las graves secuelas que les dejaron 14 días en alta mar cuentan que bebieron agua salada para sobrevivir, recuerdan con dolor a sus compañeros muertos y creen que no volverán a intentar alcanzar el 'sueño europeo'.

Apretados en una embarcación de apenas tres metros de eslora, los once marroquíes que salieron el 29 ó 30 de julio a primera hora de la mañana desde Saidia (Marruecos), cerca de la frontera argelina, vivieron un sueño que se transformó en una pesadilla de la que sólo sobrevivieron siete, según explicaron dos de ellos.

Durante casi dos semanas estuvieron en alta mar, bebiendo agua salada, con un puñado de frutos secos que se agotaron pronto como único alimento y con la pena en el alma de perder a dos compañeros que decidieron buscar la costa a nado y otros dos que fallecieron en la embarcación y cuyos cuerpos arrojaron al mar tras rezar una oración a Alá.

'Es la primera vez que lo intento y creo que no volveré a hacerlo; el problema es la necesidad que estamos pasando', cuentan Tarik Saidi y Andaki Mizziak desde su habitación en el hospital, donde se recuperan tras ser rescatados el pasado fin de semana por Salvamento Marítimo a 19 millas al sur de Motril.

Sufren una fuerte deshidratación, quemaduras y diferentes secuelas sufridas durante el tiempo que estuvieron perdidos, y ya se han despedido de otro compañero que también tuvo que ser hospitalizado y que, tras ser dado de alta ayer, permanece en dependencias policiales.

No dejan de agradecer a Alá que los encontrara un velero que navegaba a unas 20 millas de la costa granadina, cuando ya lo creían todo perdido.

La expedición, formada por marroquíes que se conocían entre sí por vivir todos en las cercanías de Berkane (Noroeste de Marruecos), se preparó durante un mes y el viaje costó a cada integrante entre 12.000 y 15.000 dirhams (entre 1.200 y 1.500 euros).

Les dijeron que apenas tardarían doce horas en llegar a utilizar lo que denominan 'ruta de Argelia', por la que se bordea dicho país para entrar por el Cabo de Gata en la provincia de Almería, por lo que sólo llevaban una garrafa con 30 litros de agua y unas bolsas de frutos secos.

'La travesía se complicó cuando nos quedamos sin gasolina, por lo que el motor dejó de funcionar y lo tiramos para continuar a remo; pero con el paso del tiempo empezó a notarse el cansancio y algunos se negaron a remar. Todos estábamos nerviosos y había discusiones', recuerdan Tarik y Andaki.

Dos de los ocupantes decidieron tirarse al agua para intentar buscar ayuda, pero no volvieron a saber nada de ellos y sospechan que 'pudieron ahogarse, porque estábamos muy lejos de la costa y había muchas olas'.

Perdido definitivamente el rumbo, según Salvamento Marítimo pudieron estar navegando en círculo durante 'un tiempo grande', en el que murieron otros dos ocupantes, entre ellos el organizador de la expedición, cuyos cuerpos arrojaron al mar.

'Ya sólo nos quedaba rezar y pedir a Alá que alguien nos encontrara lo más rápidamente posible, porque no teníamos fuerzas ni para hablar y soportábamos muchísimo calor', recuerdan con un nudo en la garganta.

El pasado 12 de agosto, sobre las 13.00 horas, los tripulantes de un velero los avistaron y minutos más tarde llegó la Salvamar Mirfak de Salvamento Marítimo, cuyo patrón confesó que fue el rescate más trágico que había hecho en mucho tiempo 'por la situación en la que estaban'.

Tres de ellos fueron internados en el hospital y los cuatro restantes, tras pasar dos noches en dependencias policiales, fueron repatriados por orden judicial.

No hay comentarios: