El municipio almuñequero quiso reconocer la labor de investigación, recuperación y defensa de su patrimonio arqueológico realizada durante veinte años por Federico Molina, arqueólogo municipal que recibió un emotivo y cálido homenaje este pasado fin de semana auspiciado por el equipo de gobierno local, integrado en la formación Convergencia Andaluza, y en el que participaron destacados personajes como el escritor Antonio Gala, amigo personal del homenajeado.
El arqueólogo estuvo rodeado de amigos y familiares durante el homenaje, que comenzó en una abarrotada sala de la Casa de la Cultura de Almuñécar y continuó en la calle del P-4 que lleva desde ayer el nombre de 'Arqueólogo Federico Molina'.
El catedrático y jefe del Departamento de Prehistoria de la Universidad de Granada, Fernando Molina, sobrino del homenajeado, inició el acto con la conferencia 'La arqueología de Almuñécar y Federico Molina', en la que recordó las primeras actuaciones de su tío en 1966 y su trabajo ligado a Almuñécar desde 1978 con sus primeras excavaciones en la necrópolis Feniciopúnica Puente de Noy y la Cueva Siete Palacios. Fernando Molina destacó la ingente labor de investigación, documentación y recuperación realizado por el homenajeado hasta sus últimos trabajos: la carta de riesgo de excavaciones del municipio almuñequero.
Alma de los encuentros
También la profesora titular del departamento de Árabe de la Universidad Autónoma de Madrid, Elisa Molina, elogió la profesionalidad de Molina Fajardo en una intervención en la que repasó la trayectoria del homenajeado en relación a los encuentros hispano-árabes, de los que fue coordinador. La profesora subrayó lo merecido del homenaje y definió a Molina Fajardo como el «alma» de estos encuentros. Aparte del propio homenajeado, el acto tuvo otro protagonista: el escritor Antonio Gala, que se ganó a todos los asistentes con su simpatía y buen humor. «Hoy no me llamo Antonio Gala, me llamo Antonio Molina Gala», dijo el escritor, para no desentonar en una mesa llena de Molinas. Gala aseguró que su amigo Federico Molina «le ha dado a Almuñécar su verdadera cultura».
El escritor recordó su relación personal con Molina, al que conoció en Almuñécar cuando era presidente de la Asociación de amistad hispano árabe. El escritor empezaba por entonces a escribir su obra El Manuscrito Carmesí, y ayer quiso regalarle un ejemplar -una edición especial con motivo del 15 aniversario- a Federico Molina. También el alcalde sexitano, Juan Carlos Benavides, se sumó a las cariñosas palabras que todos los participantes brindaron al arqueólogo municipal y se emocionó al recordar los años del homenajeado al frente de los trabajos arqueológicos en Almuñécar. «Más que fichar el Ayuntamiento a Federico fue Federico quien fichó al Ayuntamiento», recordó el alcalde.
Dedicatoria
Pero sin duda el más emocionado de la noche fue el homenajeado, Federico Molina, que agradeció a toda la Corporación municipal el reconocimiento. «Juan Carlos Benavides y yo hemos pasado excelentes momentos soñando con los proyectos de esta ciudad y también hemos tenido nuestras divergencias, pero la balanza de la objetividad se inclina hacia lo positivo», dijo el homenajeado, que no olvidó a los restantes gobiernos municipales de otros alcaldes.
Federico Molina dedicó el homenaje a sus familiares y especialmente a su madre, Bienvenida Fajardo. «Este homenaje es el culmen de una vida de plena dedicación al estudio y a la investigación como ella me inculcó», sentenció.
No hay comentarios:
Publicar un comentario