La Secretaría General para la Prevención de la Contaminación del Cambio Climático, tras la propuesta de la resolución de la dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, ha concluido que no se observan impactos adversos "significativos" sobre el medio ambiente con el proyecto de reordenación del paseo marítimo de La Mamola.
El Ministerio señaló que la Declaración de Impacto Ambiental, con la propuesta presentada por la Dirección General de Costas, concluye que no se observa impacto, aunque advierte de que se debe tener en cuenta siempre "las medidas correctoras propuestas".
El proyecto consiste en la demolición de cuatro de los ocho espigones, la prolongación de los otros cuatro y la construcción de uno nuevo. Así, el número se prolongará en 60 metros, el tres lo hará en 120 metros, el cinco será aumentado hasta en 90 metros y el siete, en 80.
Asimismo, el plan de actuación incluye construir un espigón en el extremo de levante con 130 metros de longitud, al tiempo que se suprimirá el resto de espigones.
La cantidad de escollera necesaria para estas construcciones será de unas 60.000 toneladas, mientras que la aportación de arenas en las celdas de la nueva situación será del orden de 180.000 metros cúbicos.
Para la reordenación del paseo marítimo se delimitará la línea de ribera mediante la ejecución de un muro de mampostería en las zonas que no lo tienen, unos 170 metros, y la mejora en las zona en que ya existe, se demolerán las escaleras de acceso a la playa y se crearán ocho nuevas escaleras con acceso para permitir el acceso a los minusválidos.
De otro lado, se construirán duchas y se instalará una fuente, se ejecutarán dos accesos para los servicios de mantenimiento y embarcaciones y se demolerán las edificaciones e instalaciones existentes en la playa actual, reponiéndose los juegos infantiles en otro emplazamiento.
Según destacó el Gobierno, estas actuaciones forman parte de la política del Ministerio de Medio Ambiente para recuperar el litoral español, respetando las características medioambientales y paisajísticas de cada zona y facilitando el uso y disfrute de la costa a todos los ciudadanos.
El Ministerio señaló que la Declaración de Impacto Ambiental, con la propuesta presentada por la Dirección General de Costas, concluye que no se observa impacto, aunque advierte de que se debe tener en cuenta siempre "las medidas correctoras propuestas".
El proyecto consiste en la demolición de cuatro de los ocho espigones, la prolongación de los otros cuatro y la construcción de uno nuevo. Así, el número se prolongará en 60 metros, el tres lo hará en 120 metros, el cinco será aumentado hasta en 90 metros y el siete, en 80.
Asimismo, el plan de actuación incluye construir un espigón en el extremo de levante con 130 metros de longitud, al tiempo que se suprimirá el resto de espigones.
La cantidad de escollera necesaria para estas construcciones será de unas 60.000 toneladas, mientras que la aportación de arenas en las celdas de la nueva situación será del orden de 180.000 metros cúbicos.
Para la reordenación del paseo marítimo se delimitará la línea de ribera mediante la ejecución de un muro de mampostería en las zonas que no lo tienen, unos 170 metros, y la mejora en las zona en que ya existe, se demolerán las escaleras de acceso a la playa y se crearán ocho nuevas escaleras con acceso para permitir el acceso a los minusválidos.
De otro lado, se construirán duchas y se instalará una fuente, se ejecutarán dos accesos para los servicios de mantenimiento y embarcaciones y se demolerán las edificaciones e instalaciones existentes en la playa actual, reponiéndose los juegos infantiles en otro emplazamiento.
Según destacó el Gobierno, estas actuaciones forman parte de la política del Ministerio de Medio Ambiente para recuperar el litoral español, respetando las características medioambientales y paisajísticas de cada zona y facilitando el uso y disfrute de la costa a todos los ciudadanos.
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