8/3/07

Científicos desarrollan fármacos frente al cáncer de colon y de mama más eficaces que los empleados en la actualidad



La investigación ha empleado una novedosa técnica denominada “Microarrays”, que permite comprobar qué efectos concretos tienen los fármacos sobre cada gen del ser humano
El trabajo, realizado en el Departamento de Anatomía y Embriología Humana de la UGR, ha estudiado seis nuevos compuestos que disminuyen los efectos secundarios del tratamiento


La tesis doctoral “Potencial terapéutico de nuevos fármacos antitumorales. Estudio sobre líneas celulares epiteliales” ha permitido desarrollar seis nuevos fármacos cuya eficacia frente al cáncer de colon y de mama es mayor que la de los que se emplean en la actualidad. La investigación ha sido realizada en el Departamento de Anatomía y Embriología Humana de la Universidad de Granada por Octavio Caba Pérez, miembro del grupo de investigación de “Avances en Biomedicina”, bajo la dirección de los profesores Antonia Aránega, Juan Antonio Marchal y Fernando Rodríguez.
La importancia de este trabajo, en el que también ha colaborado investigadores del departamento de Química Farmacéutica y Orgánica, radica en que ha permitido determinar un total de seis compuestos fármacos antitumorales análogos al 5-Fluoruracilo (5-FU), uno de los medicamentos más empleados en la actualidad contra los cánceres señalados. Dichos compuestos son más eficaces frente a las células malignas (esto es, cancerosas) y menos tóxicos frente a las benignas (aquellas que tratamientos como la quimioterapia destruyen o dañan innecesariamente).
Como apunta Caba Pérez, el sistema empleado actualmente para combatir los tumores “produce numerosos ‘daños colaterales’. Un fármaco puede ser muy bueno frente al cáncer de mama, pero afectar también al resto del tejido epitelial benigno. En cierto modo, y como es sabido por todo el mundo, los tratamientos contra el cáncer en la actualidad son una forma de matar moscas a cañonazos”, señala el investigador.
Así, el trabajo realizado en la UGR ha analizado más de 150 fármacos, que pretendían reducir la toxicidad del 5-FU frente a las células benignas y evitar de este modo que produzcan nuevos carcinomas u otros efectos secundarios. “Finalmente, hemos ido descartando compuestos y nos hemos quedado con 6, cuyas ventajas frente a los fármacos actuales han quedado demostradas”, indica Octavio Caba.
Trabajo en líneas celulares
De momento, la investigación se ha llevado a cabo en líneas celulares, y no en pacientes, mediante una novedosa técnica denominada “Microarrays” o “Chips de ADN”, que permite comprobar qué efectos tienen los fármacos en cada gen, esto es, al mínimo y más específico nivel que se puede trabajar en Medicina.
“Nuestra investigación –continúa Caba- se ha realizado con una precisión muy exacta, que busca que la menor concentración de un fármaco realice el mayor efecto posible sobre las células cancerígenas”. Así, este trabajo ha descrito la importancia de la posición de algunos compuestos tóxicos como el cloro, el flúor o el uracilo dentro del fármaco, siendo ésta una de las variables con las que se ha jugado a la hora de desarrollar los nuevos fármacos antitumorales.
Parte de los resultados de esta investigación -que ha sido posible gracias a un convenio de colaboración entre la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la UGR y la empresa VILPOMAS-, han sido publicados en la revista internacional ‘Tetrahedron’, una de las más importantes en el ámbito de la química médica. El resto del trabajo dará lugar en los próximos meses a nuevos artículos de investigación en revistas internacionales de de la biomedicina.

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