La Guardia Civil ha interceptado a diez inmigrantes de origen magrebí menores de edad y con buen estado de salud, tras llegar a tierra pese al fuerte oleaje de la mar a consecuencia del viento de poniente. Los inmigrantes llegaron en torno a las tres de la tarde de ayer martes al paraje conocido como Punta Negra, en el municipio de Albuñol, donde los efectivos de la Guardia Civil los interceptaron minutos después y tras encontrarlos escondidos. Al parecer los menores son una parte de la tripulación que venía en la embarcación que quedó destrozada en la playa a causa del fuerte oleaje. El resto de los inmigrantes habrían huido. El abandono de los menores se explicaría porque tienen asegurada su estancia en territorio español.
La Guardia Civil llevó a los menores hasta la Comisaría de la Policía Nacional de Motril, donde fueron alojados en unas instalaciones anexas y también pertenecientes al cuerpo de seguridad, mientras continuaba la búsqueda para encontrara a nuevos inmigrantes. Un grupo de voluntarios del Equipo de Respuesta Inmediata ante Emergencias de la Cruz Roja, junto a su coordinador, Juan Alcausa, realizaron a los menores un reconocimiento médico que determinó su buen estado de salud.
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