El acto, que contó con la presencia de las concejalas de Acción Social, Ángeles López, y de Relaciones Institucionales, Elena Vallejo, comenzó con la celebración de una misa, para continuar posteriormente con una animada velada amenizada por cantos y bailes típicos rusos.
La casi treintena de niños y niñas bielorrusos que han permanecido acogidos en Motril durante un mes por la Asociación Virgen de la Cabeza “Jesús Abandonado”, fueron los protagonistas, en la tarde noche de ayer, de una gran fiesta de despedida, organizada en la propia sede de la Asociación.
Hasta el lugar se trasladaron las concejalas de Acción Social del Ayuntamiento de Motril, Ángeles López Cano, y de Relaciones Institucionales, Elena Vallejo, que no quisieron faltar a esta importante cita para acompañar al entrañable grupo de chicos bielorrusos, de entre 7 y 16 años y afectados por la catástrofe nuclear de Chernobil, que han disfrutado en los últimos 30 días de una experiencia de los más enriquecedora en el municipio motrileño.
Durante la celebración de la fiesta, que tuvo lugar tras el oficio de una misa, los niños deleitaron a los presentes con la interpretación de canciones típicas de su tierra al mismo tiempo que no dudaron en lanzarse a bailar, acompañados por las propias ediles, con otros temas en castellano.
Sin duda alguna, el momento más emotivo de la tarde llegó con la lectura de una carta escrita por los niños y dedicada a Rosa López, presidenta de la Asociación Virgen de la Cabeza. Con estas palabras, quisieron agradecerle el cariño y la plena dedicación que ha mostrado durante este tiempo con ellos. Asimismo, la carta hizo mención a la colaboración prestada, de forma desinteresada, por los miembros de las cofradías de Semana Santa, comercios, voluntarios y el Ayuntamiento de Motril.
Este grupo de chicos y chicas regresará a casa el próximo sábado, con la promesa de volver a tierras motrileñas en el verano de 2008.
No hay comentarios:
Publicar un comentario