El Gobierno de Melilla ha reconocido sentirse “decepcionado” tras el anuncio de la compañía Baleària de aplazar la puesta en marcha de la línea Melilla-Motril prevista para este verano. Así lo han asegurado públicamente el portavoz del Ejecutivo local, Daniel Conesa, y el viceconsejero de Turismo, Javier Mateo, quienes, tras cuatro días desde que se hiciera público el anuncio, han ofrecido las explicaciones que ya se estaban reclamando desde algunos sectores de la ciudad.
Tras hacer un repaso histórico del asunto, el portavoz del Gobierno ha asegurado que la decepción ha calado hondo en el Ejecutivo de Juan José Imbroda, que ha visto como en cuestión de días se ha 'esfumado' un proyecto que el propio Conesa ha calificado de “ilusionante e interesante” no sólo para los melillenses, ha dicho, sino también para los ciudadanos de Motril. Un proyecto por el que la Ciudad Autónoma había apostado fuerte llegando a manifestar incluso su intención de conceder una aportación económica para que los ciudadanos pudieran hacer uso de dicha línea, y con la que pretendía “ favorecer la competencia”.
Pero al margen de ese interés de Melilla por la puesta en marcha de la línea con Motril, si algo ha querido dejar claro el portavoz del Gobierno local es que en el proyecto había implicadas más instituciones además del Gobierno melillense y la Autoridad Portuaria de Melilla, instituciones como la Diputación de Granada y la Autoridad Portuaria de Motril que “también tendrán algo que decir” ante esta repentina decisión de Baleària.
Lo que está claro, según Conesa, es que el aplazamiento de la línea Melilla-Motril se ha producido por decisión exclusiva de la compañía y por cuestiones ajenas al resto de instituciones implicadas, con lo que a la Ciudad Autónoma no le queda más, y así lo ha anunciado el portavoz del Gobierno, que mantener la intención de seguir trabajando por que la puesta en marcha de dicha línea pueda ser una realidad en un futuro próximo.
InfoMelilla.com
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