Carlos Rojas recibe el escudo del Ayuntamiento de Motril, bordado por las alumnas del Taller de Empleo de Bordado Cofrade

El alcalde de Motril, Carlos Rojas, junto a la concejala de Formación y Empleo, Manuela Santiago, ha recibido esta mañana el escudo del Ayuntamiento, bordado por las primorosas manos de las ocho alumnas del Taller de Empleo de Bordado Cofrade, un curso que dio comienzo en diciembre de 2007 y donde se han dado a conocer las técnicas de esta ancestral labor artesanal. Realizado en hilo de oro sobre fondo de terciopelo azul, el repostero cuenta con unas dimensiones de 3X2 metros y se han necesitado cinco meses para su finalización.

Carlos Rojas ha mostrado su “sincero agradecimiento, en nombre del pueblo motrileño, por poder contar a partir de hoy con una joya de estas características, que pasará a presidir el Salón de Protocolo de la Casa Consistorial después de ser expuesto en la Casa Condesa de Torre Isabel para que sea admirado por todos los que así lo deseen”.
De igual modo, el alcalde ha subrayado el objetivo primordial y básico de esta acción formativa, es decir, la de formar a personas para que cuenten con más opciones de empleo en un mercado laboral cada vez más exigente y especializado. “El Ayuntamiento de Motril, a través de la concejalía de Formación y Empleo, es plenamente consciente de la dificultad por la que atraviesan en estos tiempos de crisis las personas desempleadas, por lo que, ahora, más que nunca, mostramos nuestro firme compromiso para facilitar la creación de puestos de trabajo, a través de la formación de calidad como uno de los caminos más directos para conseguirlo”.

Cabe destacar que, previo a la puesta en marcha del bordado y al monitor del taller, César Gómez –Hörh Román, los alumnos comenzaron el aprendizaje del realce en oro en la especialidad de estilo cofrade, al tiempo que recibieron nociones teóricas sobre la historia del mismo, su evolución y estado actual.

Manuela Santiago, por su parte, ha destacado que “las visitas a talleres reconocidos de distintas ciudades andaluzas y el contacto con piezas relevantes del bordado cofrade han permitido que el aprendizaje se fuese perfeccionando en pro de formar a personas preparadas para la demanda de tan notable artesanía y, por tanto, que puedan pasar a formar parte de la creación de un nuevo yacimiento de empleo en nuestra comarca”.

En cuanto al proceso de elaboración del escudo, cabe destacar que éste ha sido bastante complejo, arrojando un resultado impresionante, de calidad admirable y con un terminado perfectamente profesional.