El Área de Pueblos Anejos pide la colaboración de los vecinos para denunciar los actos vandálicos

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Francisco Villoslada ha recordado la existencia de la Ordenanza de Protección de la Convivencia Ciudadana, y ha anunciado que se tomarán las medidas oportunas contra las personas que estén realizando este tipo de daños en los anejos

El anejo de Santa Adela ha sido el elegido por algunos ciudadanos irresponsables para realizar actos vandálicos contra el mobiliario urbano. Así, en este anejo se ha cortado la base un banco ubicado en la vía pública para literalmente llevárselo de donde estaba. El corte ha tenido que hacerse con una radial, según los datos aportados por los técnicos municipales que se han personado en el lugar, para realizar más tarde la correspondiente denuncia.

Francisco Villoslada, teniente de alcalde de Pueblos Anejos, Agricultura y Turismo, ha solicitado una vez más la colaboración ciudadana para que este tipo de actuaciones en los espacios públicos sean denunciadas y tengan su correspondiente sanción. “No pretendemos que el ciudadano que lo vea se enfrente con la persona o grupo de personas que está actuando de este modo, pero sí que lo denuncien ante los cuerpos de seguridad de modo que no queden impunes”.

Asimismo, el responsable municipal ha recordado la existencia de la Ordenanza sobre Protección de la Convivencia Ciudadana y Prevención del Vandalismo en Espacios Públicos de Motril. En el texto se incluyen los actos contra el mobiliario urbano, que “suponen unos gastos de reparación cada vez más importes que distraen la dedicación de recursos municipales a otras finalidades y, que al tener que ser afrontados por el Ayuntamiento, se sufragan en realidad por todos los ciudadanos”.

Además, esta infracción podría estar considerada como muy grave por tratarse de una acción contra el mobiliario urbano, podría tener una sanción para el o los responsables desde los 1.500,01 euros y hasta los 3.000 euros. En el caso de que fuera considerada grave, la sanción iría desde los 300,01 a los 1.500 euros, y en el caso de ser leve, la multa podría llegar a los 300 euros.