Un vecino de Nerja ha sido condenado por un delito de imprudencia grave al quemar ramas secas en una finca de su propiedad en mayo de 2005
El Juzgado de lo Penal 1 de Motril ha condenado a un vecino de Nerja a tres meses de prisión como autor de un incendio en zona forestal cometido por imprudencia grave al intentar quemar ramas secas de la poda de frutales en una finca de su propiedad situada en el paraje de Panata, en Motril.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, condena también al acusado al pago de una multa de 720 euros que le será sustituida en caso de impago con 60 días de arresto, y a que indemnice a un vecino que se vio afectado por el incendio en la cantidad que se determine en función de los daños ocasionados en su finca.
Los hechos se remontan al 12 de mayo de 2005, cuando el acusado, J.A.D., encendió una hoguera en una finca de su propiedad, ubicada en el término municipal de Motril, para la quema de las ramas secas procedentes de la poda de los frutales.
Aunque el acusado ubicó la hoguera en el interior de su finca, como las ramas no prendían con facilidad por la humedad, incrementó el fuego con cañaveras secas.
Lo hizo sin darse cuenta de que en los bordes de la finca existía vegetación susceptible de poder arder, lo que unido al hecho de que no tomó las mínimas medidas de precaución, avivó en exceso el fuego.
El acusado hizo además la quema sin estar acompañado, según la sentencia, que precisa que el viento que soplaba avivó las llamas, que prendieron la vegetación existente junto a la finca colindante.
El fuego se hizo incontrolable, lo que provocó la quema de distintos árboles frutales de la finca colindante.
El acusado en ningún momento solicitó autorización al agente forestal para hacer la quema, agrega el fallo.
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