Un juzgado de Motril ha condenado a un vecino de la localidad de Castell de Ferro a seis meses de prisión por un delito contra la seguridad vial por conducir, al percatarse de la presencia policial, en sentido contrario durante más de 300 metros por la autovía GR-14.
La sentencia le priva del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo de dos años y le impone el pago de las costas procesales ocasionadas por el juicio.
La resolución considera probado que el acusado sobre las 3 de la madrugada del pasado 4 de julio, conducía su vehículo por el kilómetro 2,8 de la autovía GR-14, que une la A-7 con la carretera N-340, a su paso por el término municipal de Motril.
Al percatarse de la presencia policial se detuvo bruscamente y condujo en dirección contraria por un tramo de 300 metros a una velocidad excesiva.
Más tarde, al llegar a una rotonda, continuó ya por el carril correspondiente al sentido de su marcha pero a excesiva velocidad, todo pese a las señales luminosas y acústicas del vehículo oficial.
Con su actuación, explica la sentencia, obligó en los dos tramos a varios vehículos a detenerse en el arcén para evitar la colisión, poniendo en grave riesgo a los usuarios de la vía y a las tres personas que le acompañaban en el vehículo.
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