La residencia de mayores Santa Amelia de Motril,
cuyo titular es la fundación Docete Omnes, cerrará sus puertas, de manera
temporal el próximo 23 de abril, reubicando a la treintena de internos y
aplicando un ERTE a los trabajadores.
El presidente de la fundación Docete Omnes, Joaquín
Martínez, ha explicado que se tratan de unas obras necesarias para adaptarse a
la normativa existente, y aunque se ha ejecutado un treinta por ciento del
proyecto con el centro abierto, tanto la administración como la propia
dirección técnica de la obra, desaconsejan ejecutar el resto de los trabajos en
funcionamiento. El plazo para realizar los trabajos se estima en dos años.
Martínez ha manifestado que, a su pesar, tienen que
tomar esta medida porque no hay otra salida, pero que se garantizan los puestos
de trabajo de la actual plantilla. Mientras que la parte más delicada, la treintena
de residentes, serán reubicados en otros centros o con sus propias familias. La
mitad de ellos ya tienen donde ir y ahora se busca un lugar para el resto,
labor en la que están participando de manera activa los Servicios Sociales del
Ayuntamiento de Motril.
El presidente de la fundación ha señalado que la
residencia, a la conclusión de los trabajos, pasará a aumentar su número de
plazas hasta las 90, con un tercio de las mismas destinadas a personas gravemente
afectadas o con Alzheimer.
Por su parte Belén Molina Moreno, representante de
las trabajadoras de la residencia, no ha ocultado la incertidumbre que atraviesan
los empleados, un total de 17, de los cuales 9 son fijos. Mañana se sentarán a
negociar el Expediente de Regulación Temporal de Empleo que les fue comunicado
hace un par de días. Les sigue sorprendiendo la forma en que se les ha
comunicado el cierre temporal y no ocultan una cierta decepción debido a la
situación por la que pasan.
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