Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2022, hechos públicos hoy, sitúan a Granada con una tasa de paro de un 22,55%: 102.300 personas, 1.700 más que el trimestre anterior (100.600), y 4.000 más que justo hace doce meses (98.300, cuando la tasa de paro fue de un 22,13%). La tasa de empleo se sitúa en el 45,19%, con 351.400 ocupados, 1.500 menos que hace tres meses (352.900), y 5.600 más que hace justo un año (345.800, cuando la tasa de empleo fue del 44,68%). Granada vuelve a ser la primera provincia española con más tasa de paro, solo por detrás de la ciudad autónoma de Ceuta, situándose una vez más, por encima de la tasa nacional (12,67%), y la andaluza (18,98%).
Juan Fco. Martín, Secretario General de UGT Granada, señala que los datos hechos hoy públicos reflejan que ni la estacionalidad propia de un trimestre marcado por la campaña de verano y la de rebajas ha servido para la creación de empleo. Así, valora muy negativamente el nuevo repunte del paro, que hace que muchos granadinos y granadinas y sus familias, tendrán aún más difícil hacer frente a la difícil situación económica actual y a los perversos efectos negativos que el ciclo inflacionista, y ahora también el incremento de los tipos de interés, está teniendo sobre nuestro poder adquisitivo.
Además, la situación socioeconómica de las personas trabajadoras continúa viéndose muy resentida como consecuencia de los efectos de la guerra de Ucrania sobre la capacidad adquisitiva de los hogares. Las altas tasas de inflación, el aumento de los tipos de interés, y las moderadísimas subidas salariales, se combinan para hacer a la clase trabajadora la principal víctima de la crisis.
Por ello, considera que hay que incrementar las medidas puestas en marcha para paliar los efectos de la inflación sobre las economías domésticas, de manera que se distribuyan justamente las cargas e incrementen los salarios. El Gobierno debe actuar e incentivar la subida de los salarios e ingresos de los hogares, comenzando por elevar el SMI y, a la vez, reforzar el escudo social, destinando más medios a combatir el aumento de la desigualdad. Los ingresos extraordinarios que se pretenden obtener a partir de la nueva reforma fiscal deben ir orientados en esta dirección, permitiendo la financiación de cuantos programas de gasto e inversión sean necesarios para blindar y ampliar el Estado de Bienestar, dotando además a los Servicios Públicos de Empleo de recursos, e impulsar verdaderas Políticas Activas de Empleo.
Por otra parte, afirma Martín, desde UGT exigimos a los empresarios granadinos responsabilidad y que cesen en su postura de bloqueo del diálogo social y de la negociación colectiva, ya que la Justicia Salarial es la piedra angular de los modelos modernos de sociedad y que, tras los últimos acontecimientos, se ha visto deteriorada de manera alarmante en la provincia de Granada.
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