El Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Salobreña, va a celebrar como cada verano, la Campaña de Divulgación de la Pesca Artesanal y Contra el Consumo de Inmaduros, una campaña que se llevará a cabo el viernes día 5 de Agosto, a partir de las 10 de la mañana, en el Paseo Marítimo de la playa de la Charca de Salobreña y que se realiza en colaboración con la Consejería de Agricultura y Pesca y la Diputación de Granada.
El objetivo es dar a conocer la pesca y favorecer posturas críticas ante la problemática del consumo de inmaduros mediante el acercamiento directo al consumidor.
Para conseguir este objetivo se ubicara una carpa itinerante en el paseo marítimo donde se llevarán a cabo numerosas actividades, como por ejemplo talleres de medidas de tallas mínimas de las especies comerciales y así como otro de reconocimiento de especies y artes de pesca utilizados en nuestros caladeros.
Por otro lado, y a través del juego, podremos conocer los canales de comercialización por los cuales deben pasar los productos pesqueros frescos. Por último los participantes tendrán la oportunidad de dejar su mensaje mediante texto o dibujo en una urna.
Otra de las actuaciones previstas son unas Mesas de información en las cuales los consumidores dispondrán de material divulgativo relacionado con la pesca y consumo responsable, además de encuestas para analizar el proceso de concienciación social.
La realización de la campaña cuenta con un equipo de tres monitores, cuya labor es la de orientar a los participantes durante la realización de las distintas actividades y con el apoyo de un grupo de teatro, los cuales se encargarán de acercar al público a la carpa itinerante, al mismo tiempo que proporcionan el conocimiento de nuestra realidad y reflexión sobre nosotros mismos.
La campaña encuentra su justificación en que la pesca de la provincia granadina se caracteriza por ser una actividad estratégica de abastecimiento de un producto altamente demandado y de gran tradición. Este sector está atravesando una serie de problemas que ponen en peligro esta actividad en nuestras costas. Para valorizar este sector es necesario acercarlo a la población, a través de la divulgación de la tradición de la pesca artesanal y los problemas que lleva asociados.
Entre los problemas que posee el sector pesquero y que debe compartir con los puntos de ventas así como con los consumidores, es tanto la pesca como el consumo de productos pesqueros que no alcanzan las tallas mínimas establecidas. La principal incidencia en las costas andaluzas es la pesca ilegal de alevines de boquerón, sardina y otras especies bajo el nombre de “chanquete”. Las especies más castigadas son el boquerón seguido de la merluza, pero habría que incidir que en general afecta a todas las especies pesqueras. Se vende directamente en las playas, donde lo compran intermediarios en bares y restaurantes o a través de la venta ambulante. La mayoría de las veces no reúnen las condiciones sanitarias adecuadas.
La captura de inmaduros pone en peligro los recursos y los caladeros, suponiendo su comercialización un fraude contra la calidad y la salud. Dos datos significativos de esta realidad son: que por cada kilo de inmaduros capturado ilegalmente se generan unas pérdidas económicas para el sector pesquero superiores a 432 euros por kilo y que, el año pasado, se incautaron 57.543 kilos de pescado inmaduro en las lonjas y puertos andaluces.
Para solventar este problema se han tomado distintas medidas coercitivas tales como establecimiento de tallas mínimas, la determinación de una distancia de la costa a partir de la cual esta permitido pescar, establecimiento de paradas biológicas o control policial sobre la pesca y venta de pescado inmaduro. No obstante, estas medidas no son eficaces si paralelamente no se desarrollan campañas encargadas de divulgar el complejo problema de la pesca y consumo de inmaduros, haciendo participe de ellas a todos los sectores sociales de la población de la provincia granadina.
Para ello se propone esta “Campaña de Divulgación de la Pesca Artesanal y Contra el Consumo de Inmaduros”, en su cuarta edición, que quiere ampliar y completar la campaña realizada en la costa granadina en los meses estivales de años anteriores.
En la campaña realizada en el 2004, se consiguió llegar de una forma directa, mediante la carpa y el teatro, a unas 4.200 personas aproximadamente, mejorando así, los buenos resultados de las campañas anteriores, a las que fueron informadas para que así pudiesen adoptar posturas críticas y elegir llevar a cabo un consumo responsable.
Las conclusiones obtenidas en esta fueron:
Desconocimiento general de la población sobre los problemas asociados a la pesca.
Existencia de una amplia divulgación en los medios de comunicación sobre esta temática unida a una escasa profundización en el problema.
Las actuaciones no deben ser puntuales sino tener una continuidad temporal así como abarcar un mayor número de poblaciones, no exclusivamente las costeras.
En resumen, el problema existente en el consumo de especies que no cumplen las tallas mínimas ha disminuido según el consumidor, pero al mismo tiempo es consciente que aún sigue existiendo y que es necesario seguir actuando tanto en relación con un mayor control de la legislación vigente como una mayor educación de todos. Por eso se diseña esta campaña para ampliar y completar la ya realizada y seguir profundizando en este problema.
La campaña encuentra su justificación en que la pesca de la provincia granadina se caracteriza por ser una actividad estratégica de abastecimiento de un producto altamente demandado y de gran tradición. Este sector está atravesando una serie de problemas que ponen en peligro esta actividad en nuestras costas. Para valorizar este sector es necesario acercarlo a la población, a través de la divulgación de la tradición de la pesca artesanal y los problemas que lleva asociados.
Entre los problemas que posee el sector pesquero y que debe compartir con los puntos de ventas así como con los consumidores, es tanto la pesca como el consumo de productos pesqueros que no alcanzan las tallas mínimas establecidas. La principal incidencia en las costas andaluzas es la pesca ilegal de alevines de boquerón, sardina y otras especies bajo el nombre de “chanquete”. Las especies más castigadas son el boquerón seguido de la merluza, pero habría que incidir que en general afecta a todas las especies pesqueras. Se vende directamente en las playas, donde lo compran intermediarios en bares y restaurantes o a través de la venta ambulante. La mayoría de las veces no reúnen las condiciones sanitarias adecuadas.
La captura de inmaduros pone en peligro los recursos y los caladeros, suponiendo su comercialización un fraude contra la calidad y la salud. Dos datos significativos de esta realidad son: que por cada kilo de inmaduros capturado ilegalmente se generan unas pérdidas económicas para el sector pesquero superiores a 432 euros por kilo y que, el año pasado, se incautaron 57.543 kilos de pescado inmaduro en las lonjas y puertos andaluces.
Para solventar este problema se han tomado distintas medidas coercitivas tales como establecimiento de tallas mínimas, la determinación de una distancia de la costa a partir de la cual esta permitido pescar, establecimiento de paradas biológicas o control policial sobre la pesca y venta de pescado inmaduro. No obstante, estas medidas no son eficaces si paralelamente no se desarrollan campañas encargadas de divulgar el complejo problema de la pesca y consumo de inmaduros, haciendo participe de ellas a todos los sectores sociales de la población de la provincia granadina.
Para ello se propone esta “Campaña de Divulgación de la Pesca Artesanal y Contra el Consumo de Inmaduros”, en su cuarta edición, que quiere ampliar y completar la campaña realizada en la costa granadina en los meses estivales de años anteriores.
En la campaña realizada en el 2004, se consiguió llegar de una forma directa, mediante la carpa y el teatro, a unas 4.200 personas aproximadamente, mejorando así, los buenos resultados de las campañas anteriores, a las que fueron informadas para que así pudiesen adoptar posturas críticas y elegir llevar a cabo un consumo responsable.
Las conclusiones obtenidas en esta fueron:
Desconocimiento general de la población sobre los problemas asociados a la pesca.
Existencia de una amplia divulgación en los medios de comunicación sobre esta temática unida a una escasa profundización en el problema.
Las actuaciones no deben ser puntuales sino tener una continuidad temporal así como abarcar un mayor número de poblaciones, no exclusivamente las costeras.
En resumen, el problema existente en el consumo de especies que no cumplen las tallas mínimas ha disminuido según el consumidor, pero al mismo tiempo es consciente que aún sigue existiendo y que es necesario seguir actuando tanto en relación con un mayor control de la legislación vigente como una mayor educación de todos. Por eso se diseña esta campaña para ampliar y completar la ya realizada y seguir profundizando en este problema.
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