El grupo de empresas La Caña (Miguel García Sánchez e Hijos, S.A. y Eurocastell, S.AT.) contribuye, este año, a la proyección técnica y temática de la Semana Verde de Motril, con la organización de dos conferencias que están analizando problemas agrícolas de plena actualidad, ofreciendo también información y datos de novedosas técnicas de aplicación en diversos ámbitos del sector.
Esta misma mañana, LA CAÑA ha puesto sobre la mesa una de las cuestiones que más inquietud está generando en los últimos tiempos dentro del sector de los subtropicales. En la conferencia y mesa redonda que este grupo empresarial ha organizado en la Semana Verde, J.J. González y J.M. Hermoso, de la Estación Experimental La Mayora, de Málaga, han explicado los trabajos en curso, que se desarrollan en dicha finca, sobre el “Acaro Cristalino” del aguacate.
Según los datos expuestos por los ponentes, la producción española se venía caracterizando por una escasa o nula necesidad de tratamientos fitosanitarios, debido a la baja incidencia de plagas y enfermedades en este fruto, lo que probablemente es consecuencia de su relativamente reciente introducción en el país, de las características del clima en el sureste español, con veranos secos e inviernos frescos, y del razonable control del material vegetal introducido.
A pesar de esta situación, y como consecuencia de la entrada continua a través de la costa andaluza de material vegetal, tanto frutal como ornamental, procedente de zonas tropicales y subtropicales, la aparición de nuevos problemas fitosanitarios supone una amenaza constante para el sector productivo de frutos subtropicales español. Así lo constata la detección, desde mediados del año 2004, en plantaciones de aguacate de Málaga, de un nuevo ácaro, identificado como el ácaro cristalino del aguacate, Oligonychus perseae. Este ácaro se considera nativo de México.
Biología del ácaro y daños que produce
Este ácaro se establece en el envés de la hoja de aguacate, donde forma colonias protegidas con tela transparente, que las defiende de la desecación y de alguno de sus depredadores. Esas colonias se disponen a lo largo del sistema de venas de la hoja y, como consecuencia de la alimentación de los ácaros, dan lugar a manchas oscuras circulares. Estas manchas se localizan a lo largo de los nervios principales, aunque, cuando éstos se hallan totalmente invadidos, o, incluso, antes de que esto se produzca, también se extienden a la zona entre nervios, pudiendo verse afectado más del 50% de la superficie foliar.
Esta nueva plaga, que se dispersa por el viento, el material vegetal, la ropa, la maquinaria o las herramientas, se ha extendido de forma rápida por la zona productora del sureste peninsular y ha ocasionado daños en la masa foliar de los árboles de forma generalizada. En algunas plantaciones jóvenes se han apreciado defoliaciones importantes. En árboles adultos, la caída de hojas no se ha visto acrecentada de forma alarmante por el ataque del ácaro, incluso con la mayoría de hojas atacadas en más de un 50% de su superficie, excepto en casos aislados.
En la Costa del Sol, se observan con frecuencia ácaros fitoseidos autóctonos depredadores de esta plaga en hojas de aguacate y síntomas de ataque a los nidos del ácaro, como telas levantadas o agujereadas, huevos y estados móviles no viables, por lo que es posible, como sucede con otras plagas, que varios componentes de la fauna auxiliar autóctona (ácaros, mariquitas, crisopas, trips, chinches, etc.) intervengan en el control de sus poblaciones. Por ello, parece aconsejable, en primera instancia, estudiar a fondo esta fauna auxiliar y diseñar estrategias de manejo de las plantaciones que potencien la acción de esos enemigos naturales.
Una de esas estrategias, ahora en estudio en la Estación Experimental La Mayora, es el establecimiento de cubiertas vegetales permanentes, en principio, a base de especies espontáneas, en las calles entre filas de árboles, con el objetivo de aumentar la diversidad de especies beneficiosas y sus poblaciones.
Para controlar incrementos súbitos de las poblaciones del ácaro, se están estudiando, también en la citada Estación, distintas actuaciones:
· Lavados con agua, a dosis de 8-10 m3/ha y 40 kg de presión, que se han utilizado con éxito en el control de araña roja, Oligonychus spp, en aguacate (Aranda y col., 2000).
· Tratamiento con jabón potásico autorizado en producción ecológica, y lavado posterior con agua a presión al cabo de varios días.
También se pretende estudiar la incidencia de la plaga en un ensayo donde se compara la producción convencional con la ecológica, que presenta niveles mucho más bajos de nitrógeno en hoja. Con estas técnicas se persigue evitar el uso de plaguicidas en el control del ácaro cristalino del aguacate y muchos de los inconvenientes asociados a la lucha química
Conclusiones
Parece que, en principio, hay buenas perspectivas para el control mediante enemigos naturales del ácaro cristalino del aguacate en la Costa del Sol, aunque se necesita continuar con la investigación para desarrollar estrategias que debiliten el desarrollo de la plaga. Los tratamientos químicos indiscriminados parece que no ofrecen garantías de resolver el problema, sino que, en todo caso, lo aplazarían, pudiendo agravar la situación sanitaria del cultivo y perjudicar la imagen del producto.
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