La empresa concesionaria del servicio municipal de limpieza en Almuñécar, El Mirlo, denunció hoy que la huelga que protagonizan desde el pasado día 8 los trabajadores "habría sido orquestada por alguna de las grandes empresas del sector con intereses en esta plaza".
En un comunicado aludió a que "se habría pagado a ciertas personas para convocar y secundar la huelga con el único objetivo de desestabilizar a la empresa para que se viera obligada a renunciar a la concesión administrativa de la que es titular".
La empresa, no quiso dar a conocer las fuentes por las que refiere estas afirmaciones, pero insistió en que las reivindicaciones de los sindicatos, especialmente CC.OO., "son cambiadas de forma íntegra en varias ocasiones con lo que evidencia -agrega el comunicado- que ni siquiera ellos tienen claras cuáles son sus reivindicaciones".
Por último el comunicado de los directivos de 'El Mirlo' señala que no se está respetando el derecho a trabajar de los 90 empleados de la empresa, "que mayoritariamente quieren salir a trabajar por no compartir las reivindicaciones de los huelguistas". La empresa niega también las supuestas amenazas y presiones que denunciaron los representantes sindicales sobre los trabajadores.
Por su parte, el alcalde de Almuñécar, Juan Carlos Benavides (PA), aseguró no tener constancia del supuesto incumplimiento de pagos atrasados que los trabajadores de la empresa denuncian y por los que mantienen la huelga.
En un comunicado aludió a que "se habría pagado a ciertas personas para convocar y secundar la huelga con el único objetivo de desestabilizar a la empresa para que se viera obligada a renunciar a la concesión administrativa de la que es titular".
La empresa, no quiso dar a conocer las fuentes por las que refiere estas afirmaciones, pero insistió en que las reivindicaciones de los sindicatos, especialmente CC.OO., "son cambiadas de forma íntegra en varias ocasiones con lo que evidencia -agrega el comunicado- que ni siquiera ellos tienen claras cuáles son sus reivindicaciones".
Por último el comunicado de los directivos de 'El Mirlo' señala que no se está respetando el derecho a trabajar de los 90 empleados de la empresa, "que mayoritariamente quieren salir a trabajar por no compartir las reivindicaciones de los huelguistas". La empresa niega también las supuestas amenazas y presiones que denunciaron los representantes sindicales sobre los trabajadores.
Por su parte, el alcalde de Almuñécar, Juan Carlos Benavides (PA), aseguró no tener constancia del supuesto incumplimiento de pagos atrasados que los trabajadores de la empresa denuncian y por los que mantienen la huelga.
Benavides dio fe de que la empresa "ha cumplido con los acuerdos iniciales ratificados en el pacto", firmado en junio pasado entre la patronal y los trabajadores del sector en la provincia granadina. Además, el alcalde mantuvo que el compromiso municipal de abonar las partidas acordadas en el citado convenio "una vez que éste se publique en el Boletín Oficial de la Provincia".
Por otro lado, rechazó las acusaciones de los trabajadores de la empresa El Mirlo, concesionaria de los servicios de limpieza y recogida de basura, quienes criticaron que el Ayuntamiento no hubiese estado representado en la reunión convocada en la sede del Sercla de la Delegación de Empleo de la Junta de Andalucía para llegar a un acuerdo que posibilitara el fin de la huelga que afecta al municipio sexitano desde el pasado sábado.
Benavides insistió en que las competencias de intermediación en el conflicto corresponden a la Junta de Andalucía mientras que aseguró tener constancia de que "algunos piquetes intentaran impedir el cumplimiento de los servicios mínimos, fijados por la propia Administración regional".
Según el alcalde, "algunos representantes sindicales pusieron obstáculos a los empleados para que salieran a limpiar las calles tal y como prevé en los servicios mínimos".
Esta declaración contradice a la expuesta por el representante de los trabajadores, Miguel Quirós, que manifestó que era la propia empresa la que "impedía la salida de los trabajadores a la calle".
Por otro lado, rechazó las acusaciones de los trabajadores de la empresa El Mirlo, concesionaria de los servicios de limpieza y recogida de basura, quienes criticaron que el Ayuntamiento no hubiese estado representado en la reunión convocada en la sede del Sercla de la Delegación de Empleo de la Junta de Andalucía para llegar a un acuerdo que posibilitara el fin de la huelga que afecta al municipio sexitano desde el pasado sábado.
Benavides insistió en que las competencias de intermediación en el conflicto corresponden a la Junta de Andalucía mientras que aseguró tener constancia de que "algunos piquetes intentaran impedir el cumplimiento de los servicios mínimos, fijados por la propia Administración regional".
Según el alcalde, "algunos representantes sindicales pusieron obstáculos a los empleados para que salieran a limpiar las calles tal y como prevé en los servicios mínimos".
Esta declaración contradice a la expuesta por el representante de los trabajadores, Miguel Quirós, que manifestó que era la propia empresa la que "impedía la salida de los trabajadores a la calle".
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