La organización profesional agraria COAG Granada, ha destacado la importancia de las últimas lluvias para el sector agrario de la provincia que en los últimos meses atraviesa una difícil situación debido a la falta de recursos en los embalses y pantanos. Los treinta litros por metro cuadrado caídos van remediando la mala situación del campo, haciendo que se recuperen poco a poco las instalaciones hídricas disponibles para el consumo humano y los regadíos.
No obstante las precipitaciones han ido acompañadas de granizo y viento que han producido daños en subtropicales, cultivos al aire libre y estructuras de invernadero. La tormenta de granizo caída en el municipio sexitano, sobre todo en La Herradura y Taramay, afectó gravemente a plantaciones de níspero en plena floración, ocasionando un alto porcentaje de pérdidas en hoja y flores; otros subtropicales como la chirimoya también sufrieron las consecuencias de la fuerza del pedrisco y aunque todavía es pronto para evaluar los daños, los resultados en los próximos días pueden ser el deterioro del fruto y el descenso de su precio en el mercado.
La fuerza y el peso de los granizos también provocaron el hundimiento de varios invernaderos en Molvízar, Itrabo y la villa de Salobreña, afectando seriamente a los cultivos que se encuentran en plena campaña. En muchos de estos invernaderos, los plásticos quedaron totalmente agujereados afectando a las hortícolas tanto en la hoja como en la planta. En menor medida, invernaderos del término municipal motrileño, concretamente en Puntalón, también se han visto afectados con cubiertas rotas y granizo en las plantaciones.
Las producciones al aire libre como la col china, entre otras, también se han visto afectadas en su totalidad en varios puntos de la Costa.
A estos daños, también hay que sumar los producidos por el temporal de viento de la pasada semana en varias parcelas de subtropicales, sobre todo aguacates y chirimoyos en el municipio sexitano y La Herradura.
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