Un curso de la UGR aborda los nuevos procesos naturales de biodegradación para el tratamiento de residuos industriales

Un curso de la UGR aborda los nuevos procesos naturales de biodegradación para el tratamiento de residuos industriales

· El curso está dirigido a aquellos profesionales y empresas comprometidas en la aplicación de las nuevas tecnologías y la protección del medio ambiente
· En las sesiones se plantearán cuestiones como la rentabilidad de los biotratamientos y la reducción, reutilización y reciclado de los residuos

La Fundación Empresa Universidad de Granada presenta el curso Técnicas de Biotratamiento aplicadas a la reutilización de residuos, que se impartirá del 7 al 16 de marzo en el Instituto del Agua. El seminario abarca aspectos como el estudio de los diferentes tipos de tratamientos biológicos propuestos, entre los que se incluyen desde tratamientos in situ, con construcción o no de biorreactores, hasta las plantas de tratamiento que permiten aplicaciones ex situ. En él, se plantearán cuestiones científicas, de ingeniería y legales. El plazo de inscripción concluye el día 1 de marzo.

Propuestas para un mundo limpio
Uno de los rasgos de la sociedad moderna es la creciente emisión de residuos que contienen materiales sintéticos difíciles de degradar y productos tóxicos que suponen un riesgo para la integridad del medio ambiente. El uso de vertederos ha sido un proceso rentable que recientemente ha encontrado un problema añadido: la limitación del espacio disponible debido al incremento desmesurado de residuos. De igual forma, la separación de los materiales tóxicos y su transporte supone unos costes importantes. Hoy en día el tratamiento biológico es una alternativa al tratamiento de residuos.
En los procesos naturales de degradación, conocidos como biodegradación, los microorganismos son los responsables de romper los compuestos tóxicos en productos secundarios no tóxicos y a veces llevarlos hasta CO2 y H2O. Como ventajas, podemos resaltar que los microbios son baratos, que sus reacciones son predecibles y que en muchas ocasiones pueden llevarse a cabo in situ. Una mejor compresión de los procesos naturales de degradación permitirá la elección de microorganismos capaces de degradar de forma más eficaz. El uso de tratamientos biológicos permite un proceso de tratamiento rentable que puede hacer descender el nivel de materiales tóxicos por debajo de los niveles máximos legales. Aunque puede requerir más tiempo que los procesos abióticos, en general consigue una mineralización completa disminuyendo así el riesgo para la población humana y para el medio ambiente.