Un libro editado por la Universidad de Granada analiza la dimensión del patrimonio cultural cristiano en España

Escrito por Antonio Aparisi Laporta, este volumen aspira a devolver al lector estudioso la conciencia del “ingente patrimonio cultural cristiano inmerso en el aún más amplio legado vivo de la cultura hispana”

Con el título “Teoría y Didáctica del Patrimonio Cultural Cristiano”, la Editorial Universidad de Granada publica un libro sobre el concepto y las áreas de la cultura religiosa cristiana en España. Obra de Antonio Aparisi Laporta, este volumen aparece en la colección Biblioteca de Psicología y Ciencias de la Educación que dirigen María Luisa Arrendó Montoro y Elena Gómez-Villalba Ballesteros.
El autor señala que las páginas de este libro “quisieran devolver al lector estudioso la conciencia del ingente patrimonio cultural cristiano (no precisamente eclesiástico) inmerso en el aún más amplio legado vivo de la cultura hispana. Con ánimo también de invitar a los educadores de todo signo a que lo conviertan en pedagogía y didáctica.”
El volumen trata, en más de 370 páginas, de la configuración de la cultura religiosa, de la dimensión religiosa de la lengua española, del arte religioso cristiano, del factor religioso de la historia en el ámbito cultural cristiano, de las manifestaciones religiosas populares, de la religiosidad y del cristianismo en la literatura española, del cine de temática religiosa, de la temática religiosa en la comunicación postal, del hecho cristiano interno y su didáctica como cultura religiosa, de la Biblia en cuanto cultura, y de la inculturación cristiana de la sociedad española.
Según Aparisi, hasta la década de los ochenta no comenzó a proponerse en España, de forma oficial, la posibilidad de un nuevo concepto de enseñanza religiosa escolar. Ese discurso debía encarnar, en teoría, “una concepción cultural” de esta enseñanza. Añade el autor que, “dejando la tarea posterior de clarificar tal planteamiento únicamente en manos de la jerarquía eclesiástica (a la que, de por sí, no corresponde el ser la mejor experta en análisis culturales, y cuyo cometido era y es, más bien, el de permanecer atenta al cuidado pastoral de las iglesias)”.
Sin embargo, el transcurso de los años no parece haber resuelto aquella cuestión ideológica. “Al contrario, –señala el autor– nos da la impresión de que apenas se abordó después, y que fue relegada muy pronto al olvido”.