La Policía Local accede a un inmueble a un altura de cuatro pisos para rescatar a una niña de dos años

La menor había quedado sola en el interior y con el balcón abierto al cerrarse la puerta del piso por un golpe de viento

Los agentes de la Policía Local de Motril evitaron ayer que un cúmulo de desgraciadas coincidencias terminara en desgracia. Una niña de sólo dos años quedó encerrada en su casa, con la ventana del balcón abierto, después de que un golpe de viento cerrara la puerta del inmueble dejando a sus padres en el rellano sin posibilidad de acceder al interior. Los hechos tuvieron lugar sobre las seis de la tarde de ayer en un bloque de viviendas de la avenida Salobreña, donde los padres de una niña de sólo dos años se encontraban charlando en el rellano con uno de sus vecinos cuando un golpe de aire cerró de golpe la puerta del inmueble, dejando a la menor encerrada y dormida dentro. Todos los intentos por abrir la puerta con la llave fueron infructuosos, ya que otras llaves colocadas en la parte interior de la cerradura impedían abrir ésta desde el exterior.

Para agravar la situación, los padres no recordaban haber cerrado la ventana del balcón y temían que la niña despertada y accediera a éste. En ese mismo instante, los perros de una de las vecinas comenzaron a ladrar, lo que provocó que la pequeña se despertara y comenzara a llorar, aumentando el nerviosismo de los progenitores. Ante la imposibilidad de los bomberos de acudir al lugar al haberse declarado un incendio en la planta de reciclaje de la carretera de Lagos, los agentes buscaron un modo de acceder al inmueble a través del piso colindante.

La única manera de acceder al interior era a través de las ventanas abiertas de los pisos y caminando sobre la cornisa de unos 15 centímetros de ancho que las comunicaba. Ante el riesgo creciente de que la niña se asomara al balcón, los agentes no dudaron en encaramarse a la cornisa, a una altura de cuatro pisos, y acceder al interior de la vivienda a través de las ventanas. Una vez dentro, los agentes abrieron la puerta y permitieron el acceso a los padres, dejando simplemente en un susto un suceso que pudo tener graves consecuencias.