9/1/07

Expertos en urbanismo advierten de la falta de previsión del uso de recursos naturales al construir ‘macrourbanizaciones’


Destacan la falta de previsión de acceso a recursos como el agua o la energía
El estudio pone de manifiesto la carencia de herramientas científicas con las que Ayuntamientos y promotoras inmobiliarias gestionan en la actualidad el territorio español, sobre todo en las zonas del litoral
El incontrolado aumento de población en algunos municipios puede tener consecuencias irreversibles desde el punto de vista socioeconómico y medioambiental

La furia urbanística que vive actualmente nuestro país tendrá consecuencias nefastas en un futuro no muy lejano para la gestión de los recursos naturales como el agua y la energía. Es la principal conclusión de una tesis doctoral realizada por Juan Manuel Santiago Zaragoza, investigador del Centro Andaluz de Medio Ambiente y profesor del departamento de Expresión Gráfica y Arquitectónica de la Universidad de Granada, quien por primera vez ha analizado los posibles problemas que, desde el punto de vista ambiental o socioeconómico, puede acarrear a largo plazo la falta de previsión a la hora de realizar la ordenación urbanística.
El trabajo de Santiago Zaragoza pone de manifiesto la falta de herramientas científicas con las que Ayuntamientos y promotoras inmobiliarias gestionan en la actualidad el territorio español, sobre todo en las zonas del litoral, donde la situación, a juicio del investigador granadino, “es dramática”.
“Las macrourbanizaciones que en los últimos tiempos salpican nuestro país –explica Santiago Zaragoza- no tienen en cuenta factores tan importantes como qué repercusiones puede tener el hecho de que un municipio duplique su población de repente”. El investigador granadino destaca que es necesario “determinar estos problemas, como la falta de agua a corto plazo o la natural evolución de las líneas de costa, así como quién debe asumir los costes que ello conlleve, si el Gobierno, los Ayuntamientos o los propios constructores”.

Los coches y la energía, también
El número de vehículos y el consumo de energía son otras de las variables que el profesor de la UGR apunta se deberían tener en cuenta a la hora de ordenar el territorio. “Este trabajo es aplicable no sólo en España, sino en toda Europa –continúa Juan Manuel Santiago-, si bien las variables primarias y secundarias a tener en cuenta varían de un país a otro. Por ejemplo, el nivel de agua embalsada será sin duda pronto un problema en España, pero no así en otros lugares del continente, donde la fuerte emisión de CO2 sí puede tener graves consecuencias”.
Por tanto, el autor de la tesis refiere que es necesario tener en cuenta las condiciones socioeconómicas y naturales de cada región a la hora de construir una urbanización de estas características, “y no sólo responder a criterios políticos y económicos, como se hace actualmente”.
Su trabajo ha sido realizado tomando como referencia la cuenca de los ríos Guadalete y Barbate, en la provincia de Cádiz, “donde la falta de posibilidad de construir nuevos embalses de agua garantiza que dentro de una década los recursos naturales se hayan agotado”.
A la hora de realizar su estudio, Santiago Zaragoza también ha tenido en cuenta la evolución climática, que apunta que en España las temperaturas se incrementarán ineludiblemente en los próximos años. “Al margen de la variabilidad climática -que explica que nos encontramos en un ciclo ascendente del gradiente de temperaturas-, el hombre está contribuyendo a que ese calentamiento global evolucione de forma más rápida. Evidentemente, el agua, el suelo y la energía son tres variables que se ven afectadas por este auge en la construcción de viviendas”.

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