Desde el 11 de junio, los centros de Salud de Almuñecar, Lanjarón y Orgiva y las oficinas de farmacia de estos municipios disponen de la tecnología adecuada para utilizar la receta electrónica.
La implantación de la Receta Electrónica en los Centros de Salud de Almuñecar, Lanjarón y Orgiva, hace que sean ya 92.367 los usuarios que pueden beneficiarse de este modelo de prescripción. A mediados de mayo la Receta XXI fue implantada en los centros de Salud de Salobreña, Motril Este, Motril Centro, Motril San Antonio y el Consultorio “Varadero- Santa Elena”.
La receta electrónica o receta XXI es un nuevo modelo de prescripción y dispensación de medicamentos y productos sanitarios incluidos en la financiación pública que aprovecha las potencialidades de la informática y las telecomunicaciones para hacer más cómodo el acceso a productos farmacológicos en los tratamientos de pacientes con patologías crónicas o de larga duración.
La principal ventaja es que los enfermos crónicos no tienen que acudir continuamente a su centro de Salud en busca de recetas para sus tratamientos de larga duración ya que su farmacéutico podrá conocer, a través de la tarjeta sanitaria del usuario, los datos sobre la medicación prescrita por su médico y la periodicidad de dispensación. Esta información, previamente registrada por el médico de familia en la Historia Digital del paciente (DIRAYA), es grabada en un Modulo Central de Dispensación al que las oficinas de farmacia pueden acceder tras la inserción en el sistema de la tarjeta sanitaria de los usuarios.
Los usuarios, que deberán disponer de su tarjeta sanitaria tanto en el momento de la consulta con su médico como en el de la adquisición del producto en la oficina de farmacia, dispondrán además de una hoja de instrucciones, facilitada y firmada por su médico, en la que se especificarán datos sobre el fármaco recetado, la forma de tomarlo y toda aquella información que su médico considere de interés para un mejor cumplimiento del tratamiento.
Este nuevo sistema de dispensación no solo beneficiara a los usuarios (que evitarán así numerosas visitas a su Centro de Salud) sino que el médico también podrá controlar mejor la adherencia de los pacientes al tratamiento, al poder visualizar si se han retirado los medicamentos recetados, y tanto los profesionales como el resto de ciudadanos se beneficiaran de la disminución del número de pacientes que acuden a consulta únicamente para renovación de recetas de continuación. Esto redundará en una mayor disponibilidad de tiempo de los profesionales para la atención de sus pacientes.
La receta XXI es otro de los recursos que las nuevas tecnologías ponen a nuestra disposición y que no hubiera podido desarrollarse sin la implantación previa de la Historia Digital DIRAYA.
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