Se tiene constancia que el árbol del chirimoyo ya estaba aclimatado en Motril antes de 1751. Destacaba su plantación como ornamento en jardines públicos y fue objeto de mención en distintas publicaciones como la de la Royal Agricultural Society of England en 1843, la Royal Society of Victoria (Australia) en 1860 o la International Geographical Union en 1896.
Más de dos siglos y medio después de la llegada de las primeras plantas de chirimoyo desde Perú a España, ahora nuevamente se estrechan lazos con el país originario de la chirimoya.
Ha sido una empresa motrileña con un importante conocimiento en el campo de las tecnologías de la información la que ha conjugado la tradición del cultivo de la chirimoya con el uso de las nuevas tecnologías para comercializar este producto de un modo eficaz. Su lanzamiento se produjo a mediados de septiembre de este mismo año y en unos pocos meses ha conseguido descubrir un nicho de mercado, la comercialización de chirimoya utilizando como base internet de distribución.
La distribución se realiza de momento sólo en la península ibérica, con una gran demanda entre profesiones de la restauración y publico en general, pero ya han surgido empresas radicadas en Perú, en donde la producción de chirimoya es muy importante, interesadas en utilizar la tecnología y la marca Telechirimoya para comercializar este producto al mercado latinoamericano.
Las relaciones con el país andino son más estrechas y una multinacional dedicada al sector pesquero, Corporación Refrigerados INY, S.A. ya ha contratado los servicios de Telechirimoya para distribuir unas decenas de cajas entre sus clientes de España. La Navidad es una fecha muy propicia para los presentes navideños y una caja de chirimoyas con el frío que hace es de lo más exótico.
Con este primer acercamiento de una empresa motrileña a Perú se abre un interesante abanico de posibilidades que muestran los resultados de unir lo más tradicional de nuestra agricultura con una base tecnológica desarrollada y gestionada en Andalucía.
Miguel Ángel Sillero, responsable del proyecto Web de Telechirimoya.com, se ha visto gratamente sorprendido, la singularidad de la idea y su puesta en marcha, ha hecho posible que inversores del Perú, México, Venezuela y Ecuador, estudien la posibilidad de implantar el sistema en su países.
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