Antonio Escámez ha ofrecido datos de las inspecciones realizadas en el primer semestre de 2009 y ha alabado el trabajo de los comerciantes que están superando la difícil situación económica gracias a las iniciativas que están poniendo en marcha
Antonio Escámez, teniente de alcalde de Medio Ambiente y Deportes en el Ayuntamiento de Motril, ha explicado en la mañana de hoy en qué consiste la mediación y el arbitraje, información de la que se ha hecho partícipe a la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Motril, a través de su presidente, Adrián Picazo.
La campaña puesta en marcha desde el Área de Consumo de Motril pretende informar a todos los establecimientos y a los consumidores sobre la normativa vigente y las posibilidades de reclamación que existen. Así, en primer lugar, ante cualquier descontento del consumidor, está la hoja de reclamaciones, pero si no queda satisfecho, hay otras opciones, como son la mediación y el arbitraje.
“La mediación es un recurso rápido, sencillo, gratuito y voluntario”, según ha relatado Escámez, explicando que se hace a través de la Oficina Municipal de Información al Consumidor, OMIC, que es la que hace de mediador. En cuanto al arbitraje, “lo más importante es la adhesión al sistema arbitral de consumo”, ha señalado el edil, añadiendo que para que el consumidor reconozca cuáles son los establecimientos adheridos se entrega un logotipo, pero además, a través de la web de la Diputación de Granada pueden informarse del censo que existe.
Amalia Roa Vico, inspectora de Consumo del Ayuntamiento de Motril, ha incidido más aún en el arbitraje: “es también rápido, eficaz, gratuito, voluntario y se diferencia en que en este caso se publican unos laudos que son de obligado cumplimiento”. Se realiza a través de una solicitud que se puede encontrar en la OMIC, en las asociaciones de consumidores o en Diputación de Granada. Hay que señalar que hay tres árbitros, uno para cada una de las partes y otro por parte de la administración, que son los que deciden en cada caso concreto.
Por su parte, Adrián Picazo ha agradecido la labor de información que está llevando a cabo el Área de Consumo y también el esfuerzo de los comerciantes y empresarios por seguir creciendo. “Las cámaras hemos defendido siempre la labor del arbitraje, y por supuesto desde Motril vamos a hacerles llegar toda la información a
nuestros asociados de modo que conozcan todas sus ventajas y se adhieran a este sistema”, ha apuntado Picazo, que además ha pedido colaboración al área municipal.Inspecciones
También se ha informado sobre el número de inspecciones realizadas en el último semestre. El número total ha ascendido a 224, siendo de oficio, por denuncia, 7 y por campaña, 169. En cuanto a la tipología de las inspecciones llevadas a cabo, han sido la de las Rebajas 2009; en establecimientos de Restauración y Alimentación; y en los chiringuitos de Playa de Poniente y Playa Granada, con motivo de la Q de Calidad. Escámez ha señalado en este caso que los propietarios han estado a la altura de las circunstancias y cumpliendo la normativa vigente. Además, se ha realizado una campaña informativa sobre las nuevas hojas de reclamaciones.
Por otro lado, se ha traspasado al Servicio de Medio Ambiente un total de 42 casos de establecimientos que carecían de licencia municipal de apertura. En estos casos en concreto la actuación es de informarles de los pasos que hay que seguir y darles un plazo de tres meses para que lleven toda la documentación necesaria al Ayuntamiento y poder así tramitar la licencia municipal. “En caso de que pase este plazo, se le vuelve a recordar para evitar la sanción o el cierre del establecimiento, haciéndoles saber que a pesar de que no queremos llegar a ese extremo, hay que cumplir con la normativa vigente”, ha señalado Escámez.
Las irregularidades más frecuentes han sido la de no exhibir el cartel anunciador de poseer hojas de reclamaciones; no disponer de ticket de caja; no exhibir la lista de premios; no exhibir el horario de apertura y cierre; no indicar el premio por unidad de medida y precio de venta al público; carecer de etiqueta los productos expuestos; manipular los alimentos ni tomar las medidas higiénicas adecuadas; no usar ropa exclusiva de trabajo; o no disponer de licencia municipal de apertura.
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