Al menos en Torrenueva, en la Costa Tropical de Granada, en donde un empresario de la hostelería ha decidido que sus clientes no pasen un mal rato cada vez que tienen que aparcar en la zona azul y sacar un ticket
“A diario uno de los temas de conversación que siempre sale en mi comercio es el de la zona azul de Motril, que para ir a cualquier sitio hay que pagar por dejar el coche, y eso a los turistas les molesta bastante, así que decidí que si para los turistas que disfrutan de Torrenueva la zona azul de Motril es un problema, había que buscarle una solución, y esa solución pasa por aceptar los tickets de la zona azul de Motril como parte del pago del café o de la cerveza o de cualquier consumición” comenta Antonio Escobar, propietario de un café-bar en Torrenueva.
Antonio es consciente que esto no le reporta ningún beneficio, es más, quizás las pocas ganancias que le deja el café o la cerveza las pierda aceptando los tickets pero también sabe que en esta época de crisis tener un cliente y tenerlo contento es muy difícil y en ocasiones hay que invertir en fidelizarlos, que es el objetivo de esta iniciativa empresarial.
Escobar sólo pone unas sencillas condiciones en el pago con tickets de la zona azul y que son: sólo se admite un ticket por consumición, de 1 euro máximo, y este debe ser del mismo día o del día anterior y de la zona azul de Motril. Además el coste de la consumición debe ser superior al del ticket. Es una forma de que el mal humor que tienen sus clientes a consecuencia de la zona azul se transforme en simpatía cuando visitan su establecimiento en la plaza de Antonio Cortés, en Torrenueva.
“En Torrenueva no tenemos zona azul, afortunadamente, pero en Motril es imposible ir a ningún sitio sin tener que pagar la zona azul y la mayoría de los turistas que veranean en Torrenueva van a Motril de compras o de paseo, por lo que todos tienen en su coche un ticket que pueden transformar nuevamente en “casi dinero” en mi comercio. La idea es clara, quiero convertir un aspecto negativo cara al usuario, como es pagar la zona azul, por algo positivo, como es que ese ticket le valga para abonar parte de su consumición. Ninguno vamos a hacernos ricos con esto pero mis clientes sabrán que parte de mis esfuerzos van dirigidos a que sus vacaciones tengan un poquito menos de estrés”
La iniciativa, que se prolongará durante todo el verano, es algo que, en opinión de Escobar, deberían copiar otros comercios para intentar, entre todos, salvar un poco la temporada de verano que este año es bastante más floja que en años anteriores.
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