Esta medida pretende garantizar rentas en periodos de inactividad por mal tiempo y mejorar la seguridad de los pescadores
Más de una treintena de barcos pesqueros granadinos podrán beneficiarse de las bonificaciones que ha establecido la Consejería de Agricultura y Pesca, para facilitar la contratación de seguros que aminoren el impacto económico durante los períodos de inactividad debidos a mal tiempo. Además de garantizar unos ingresos adicionales para patrón y marinería cuando el buque permanezca amarrado, las bonificaciones pretenden servir de acicate para evitar la salida al mar cuando la climatología no sea adecuada, lo que repercutirá en una mayor seguridad laboral. En este sentido el delegado de Agricultura y Pesca, Andrés Ruiz, ha destacado que “las condiciones de los trabajadores del mar ya son lo suficientemente duras, como para incrementar los riesgos laborales que sus tareas conllevan al salir a faenar con condiciones meteorológicas adversas”.
La póliza de Seguro de Mal Tiempo viene a actuar en esos dos aspectos, garantizar rentas y evitar accidentes laborales. Para lograrlo la Consejería financia la mayor parte del coste del seguro, que puede llegar al 70% de la prima anual, y la embarcación se haría cargo del 30% restante. Ruiz ha insistido en que el grado de penetración de esta práctica en la costa granadina es muy escaso por lo que confía en que “estas bonificaciones incidan en un cambio de tendencia, que resulta necesario para la supervivencia de la pesca artesanal que se practica en la costa granadina, en unas mejores condiciones de sostenibilidad y competitividad”.
La flota pesquera con base en Motril la integran un total de 34 barcos que desempeñan diversas modalidades artesanales, ente las que destacan los de arrastre, con 22 unidades, aunque también aparecen los que operan en cerco, palangre y artes menores, todas recogidas en el nuevo seguro.
La póliza establece en la zona del Mediterráneo occidental, en donde se enclava Motril, unos umbrales de velocidad media diaria de viento de 45 kilómetros por hora u olas de tres metros, como condiciones que dan lugar a la indemnización, con una franquicia de dos días.
El plazo para la suscripción del Seguro de Mal Tiempo concluye el próximo 31 de julio, con la empresa armadora como tomador del seguro y la propia empresa y la tripulación como beneficiarios. De tal forma que el sistema de reparto de la indemnización para cada siniestro será proporcionalmente igual al sistema de retribución salarial aplicado por la armadora.
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