28/12/10

COAG en su balance anual indica que se consolida el desequilibro en los mercados en un año de precios ruinosos y fuerte subida de costes


COAG Granada considera que la política agraria comunitaria debe dar un giro para establecer mecanismos de regulación y dotar a los productores de mayor capacidad negociadora frente al dominio de la gran distribución

El sector de frutas y hortalizas ha sufrido el varapalo más importante de los últimos años con la ratificación por parte del Consejo de Ministros de la Unión Europea del acuerdo de liberalización comercial entre la UE y Marruecos el pasado 13 de diciembre

En ganadería, el caprino de leche ha vivido un año crítico y de movilizaciones, encabezadas por COAG, en protesta por los precios ruinosos de la leche, impuestos por las prácticas abusivas de las industrias lácteas


La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG Granada considera que 2010 fue un año que volvió a estar marcado por los bajos precios en origen, impuestos por una gran distribución que abusa de su posición de dominio sobre los productores, en un mercado que se caracteriza por el desequilibrio y la falta de regulación. La organización agraria lamenta que haya sido el año de la ratificación del Acuerdo de Asociación entre la UE y Marruecos contra el que se ha movilizado en infinidad de ocasiones, denunciando que es claramente lesivo para los intereses de nuestros productores de frutas y hortalizas y que traerá consigo la pérdida de miles de explotaciones agrarias.

En un sector tan emblemático como el olivar, los productores granadinos sufrieron pérdidas superiores a los 60 millones de euros, lo que supone, por segundo año consecutivo, una campaña ruinosa que amenaza seriamente la viabilidad del cultivo. Lo mismo ocurrió en ganadería, en sectores igualmente estratégicos para Granada como el caprino de leche, cuya pérdida media de rentabilidad por explotación superó los 7000 euros.

Al derrumbe de los precios hay que añadirle la subida de los costes de producción, consecuencia directa de las maniobras especulativas que se han producido sobre todo en el mercado de los cereales. El anuncio de Rusia de frenar las exportaciones y las incidencias de la sequía y los incendios provocaron la entrada de capital especulativo al mercado de futuros de los cereales, generando una subida del producto (de hasta un 60% en el caso del trigo). Esta volatilidad de los precios se aprovechó para incrementar de manera injustificada los precios de los insumos, con fertilizantes que han subido un 60% y semillas que suben alrededor de un 50%.

Todo ello, en un mercado que avanza hacia la liberalización y que cada vez dispone de menos mecanismos de regulación. En ese sentido, la política comunitaria sigue sin defender los intereses de los productores andaluces, como recientemente se ha demostrado con la ratificación del acuerdo de liberalización comercial entre Bruselas y Rabat, que pone de relieve que Europa antepone los intereses comerciales de las grandes corporaciones agroexportadoras sobre el modelo de producción sostenible que demanda los 500 millones de ciudadanos europeos. Si bien el documento que avanza la nueva propuesta de reforma de la PAC permite albergar alguna esperanza en cuanto al carácter estratégico de la actividad agraria, también dispone de importantes carencias por lo que respecta a la regulación de los mercados.

COAG Granada reclama un giro a la política agraria, para compensar el desequilibrio en el mercado, permitiendo que los agricultores y ganaderos dispongan de mayor capacidad de negociación a través de sus interlocutores, las organizaciones agrarias, y a través de las organizaciones interprofesionales. En ese sentido, herramientas como los contratos tipo facilitarían que los agricultores y ganaderos (y también a los consumidores) tuvieran la tan necesaria estabilidad de precios. Esta organización agraria también reclama que se actualicen mecanismos de gestión de la oferta como el almacenamiento privado para el aceite de oliva, para que los índices que lo activan de forma automática dejen de estar obsoletos y de adapten a la situación de los productores. Asimismo, COAG reclama que se pueda poner en marcha esta herramienta por la vía de la perturbación del mercado, algo que se está dando desde hace varias campañas.

BALANCE SECTOR A SECTOR

HORTÍCOLAS.

Las abundantes lluvias registradas en otoño e invierno de 2009 provocaron un descenso en las producciones y una mayor incidencia de hongos en los invernaderos, lo que se tradujo en mermas de la calidad y bajos precios. Hubo daños directos en cosechas de hortícolas, subtropicales, cítricos, olivar y espárrago, con unas pérdidas superiores a los 100 millones de euros. Esta estimación se dispara si también se suman los daños en las estructuras de invernadero de la Costa.
Desde un primer momento, COAG Granada se volcó con los agricultores afectados tramitando sus declaraciones de daños en producciones y estructuras agrarias, y colaborando con la Administración para hacer un balance preciso de las pérdidas. Desde COAG también se solicitó a las entidades aseguradoras responsabilidad en las peritaciones y que se incluyeran en póliza daños como el rajado del tomate y las enfermedades derivadas de la humedad, hasta el momento no cubiertas por el seguro.
Finalmente, después de un año, la Administración ha comunicado que en enero se abonarán las ayudas contempladas por el Gobierno Central para paliar los daños en cultivos y estructuras no garantizadas por los seguros agrarios. Unas indemnizaciones que llegan bastante tarde para muchos agricultores que se encontraban endeudados y han tenido serias dificultades para afrontar los gastos de la presente campaña.
En cuanto a las superficies cultivadas, se incrementaron las de pepino y sandía, mientras que descendieron las de tomate, especialmente en la campaña de primavera, así como las de judía verde y melón. Estos dos últimos productos están sufriendo en las últimas campañas una dura competencia por parte de Marruecos y de países centro y sudamericanos, todos con gran potencial productivo. En cuanto a los precios medios percibidos, descendieron en mayor medida los de pepino (-24%), y sandía (-7%). Se incrementaron los de melón (26%), tomate cherry (20%) y tomate (15%) debido a las menores producciones recolectadas.
Acuerdo de Asociación UE-Marruecos. El acuerdo de Asociación UE-Marruecos, cuyo texto conocimos a finales del año 2009, fue ratificado por el Consejo de Ministros de la Unión el 13 de diciembre de 2010. Como último paso para su aplicación queda la ratificación por parte del Parlamento Europeo, prevista para mediados de 2011. COAG lamenta que el Consejo haya ratificado el acuerdo sin esperar a las investigaciones que están realizando los servicios jurídicos de la Comisión sobre la posible ilegalidad del mismo, al contemplar territorios del Sahara, cuya potestad no está reconocida por la ONU. COAG considera que el sector de frutas y hortalizas ha sufrido el varapalo más importante de los últimos años con la ratificación de este acuerdo que causará estragos en las producciones granadinas. El tomate cherry, -que carece de precio de entrada diferenciado del tomate gordo, mientras que su coste de producción es prácticamente el doble- y el pepino, serán las hortícolas más perjudicadas. Otras muchas frutas, hortalizas y cítricos (pimiento, sandía, melón, judía, aceite de oliva y limón) también quedarán totalmente desprotegidos frente a la competencia desleal de las importaciones marroquíes al ser liberalizadas de contingente y precio mínimo.
Esta organización agraria se opone al acuerdo porque los agricultores no pueden afrontar la competencia de las frutas y hortalizas marroquíes con unos costes de producción mucho más bajos al no cumplir similares estándares de calidad en materia sociolaboral, ambiental y sanitaria. Además, el reino alauita ha incumplido sistemáticamente durante los últimos años los cupos de entrada establecidos en los acuerdos preferenciales, provocando situaciones de saturación en los mercados que derivan en graves crisis de precios cada campaña. Ante esta situación, COAG critica que ni el Gobierno Español ni las autoridades comunitarias han defendido los intereses de las producciones españolas siendo rigurosos con los controles en frontera, tal y como solicitaba esta organización agraria.
Para COAG, el año 2010 arrancó con el objetivo de que el Gobierno Español defendiera los intereses de sus productores, aprovechando la presidencia de la UE. La falta de compromiso de la entonces Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, decepcionó a esta organización agraria que el 7 de marzo, coincidiendo con la celebración de la Cumbre entre la Unión Europea y Marruecos en Granada, se movilizó en la capital junto a otras organizaciones agrarias y cooperativas del sector, para mostrar su rechazo a la liberalización de productos hortícolas.
Durante todo el año, COAG ha mantenido contactos con todos los grupos del Parlamento Europeo para dar a conocer las graves repercusiones que dicho acuerdo tendría sobre el sector hortofrutícola español. El próximo 12 de enero, todas las organizaciones agrarias españolas, incluida COAG, francesas e italianas manifestarán su oposición a este despropósito para los productores hortofrutícolas españoles durante una conferencia prevista en la sede del Parlamento Europeo, que estará dirigida a todos los parlamentarios europeos de la Comisión de Agricultura.

Para COAG, el posicionamiento de la nueva titular del MARM, Rosa Aguilar, está nuevamente desilusionando a un sector que ha decidido seguir luchando hasta conseguir que el acuerdo no sea ratificado en los términos actuales. Esta organización agraria también ha solicitado a la Consejera de Agricultura, Clara Aguilera, que ha manifestado en reiteradas ocasiones su oposición al acuerdo, su mediación para que el Gobierno Central defienda en Bruselas los intereses de los productores españoles.


OLIVAR. El sector del aceite de oliva lleva dos campañas inmerso en una grave crisis como consecuencia de los bajos precios en origen. Los olivareros granadinos pierden cada campaña más de 60 millones de euros, al percibir un precio muy por debajo de los costes de producción, que el propio MARM cifra en 2,49 €/kg. En la campaña 2008/2009 el precio medio se cifró en 1,98 €/kg, y en la campaña pasada bajó aún más, hasta situarse en 1,86 €/kg., algo incomprensible si tenemos en cuenta que crecen las exportaciones (en esta campaña se ha exportado un 22% más que en la pasada) mientras la producción se mantiene estable o incluso se reduce (con estimaciones de un 12% menos, no hay precios altos en este inicio de campaña). Un tercer año con precios ruinosos pondría en grave peligro la viabilidad del cultivo del que viven más de 30.000 profesionales en los treinta municipios olivareros de nuestra provincia. COAG sigue defendiendo que el almacenamiento privado es la mejor fórmula para ordenar la oferta y frenar las maniobras especulativas, pero es necesario que se permita su activación por grave perturbación del mercado y que se actualicen los actuales precios de referencia, ya que se encuentran obsoletos.

El sector también viene sufriendo el uso del aceite de oliva como producto reclamo por los grandes grupos de distribución, con precios de venta a público extremadamente bajos, debido a prácticas fraudulentas que han sido denunciadas por COAG y recientemente corroboradas por las inspecciones de la Consejería de Agricultura. Desde COAG venimos proponiendo la puesta en marcha de contratos tipo, que incluyan índices de referencia relativos a la calidad y a los costes de producción, como se hace en otros países, tanto dentro como fuera de UE.

CEREAL. El sector de los cereales ha estado marcado por la gran volatilidad de los mercados durante todo el año. En los primeros meses la situación era muy preocupante: todavía estaba almacenado el 80% de la cosecha del año anterior y los precios continuaban a la baja, mientras nuestros mercados seguían abasteciéndose con cereales de terceros países debido a la eliminación de los mecanismos de intervención.
La noticia de la sequía y los incendios del pasado verano en Rusia provocaron una entrada injustificada de capital especulativo al mercado de futuros de los cereales, generando una subida de los precios de los mismos. Esta volatilidad de los precios provoca en primer término una desestabilización de las rentas de los agricultores, pero también se aprovecha cada subida para incrementar de manera injustificada los precios de los insumos como ha ocurrido en la reciente siembra (incremento del 60% en fertilizantes y del 50% en semilla). Se presenta pues un año lleno de incertidumbres, en el que los altos costes que llevan ya acumuladas las siembras auguran una nueva campaña de preocupación por la volatilidad de unos mercados desregulados, que, junto con la creciente liberación del comercio mundial, provocan desequilibrios con consecuencias nefastas en el sector de los cereales.

CÍTRICOS. Atendiendo a los aforos presentados para esta campaña se esperan incrementos por encima del 15%, principalmente en mandarinas, naranjas dulces y limones. La campaña de recolección comenzó con cierto retraso, con calibres algo inferiores al año pasado, pero óptimo contenido en azúcares y zumo. Los precios han ido reduciéndose desde mediados de octubre, hasta estar por debajo de los costes de producción. Además, apenas hay transacciones en campo debido a la reducción de la demanda, tanto a nivel nacional como en los mercados externos.En el mes de julio el Ministerio publicó en BOE los contratos tipo de compraventa para naranjas y mandarinas en fresco, consensuados por el sector dentro de la Interprofesional. Aunque estos modelos de contrato se han difundido en las áreas citrícolas, apenas se han utilizado, por lo que siguen estando vigentes prácticas como la venta a resultas. Desde COAG consideramos fundamental que el comercio asuma el uso y el cumplimiento de estos contratos.
El sector citrícola granadino, se encuentra localizado en los pueblos del valle de Lecrín, la Alpujarra y la Costa, con más de 1000 hectáreas dedicadas esencialmente al cultivo de naranjas destinadas a la industria de zumo.


GANADERÍA. El caprino granadino ha vivido un año de movilizaciones en defensa de precios justos y estabilidad en las relaciones comerciales con las grandes industrias. El sector se encuentra asfixiado por los bajos precios en origen y por los abusos de determinadas industrias lácteas que han provocado la desaparición de cientos de explotaciones en los últimos dos años. Pese a la recuperación de precios de las últimas semanas, la situación sigue siendo precaria y amenaza la viabilidad de todo el sector.
Cerca de un millar cabreros granadinos perciben una remuneración por la leche similar a la de hace más de 20 años, mientras que sus costes de producción se han elevado un 12 por ciento este año. Para COAG, el futuro inmediato del caprino pasa porque las dos grandes industrias que controlan el sector, Forlactaria y García Baquero, dejen de enriquecerse a costa de arruinar a los cabreros y ofrezcan unos precios justos y competitivos a estos profesionales cuya actividad tiene una gran importación en las zonas rurales desde el punto de vista económico, social y medioambiental.
Para esta organización agraria, el plan de acción urgente para la leche de cabra presentado en diciembre por el MARM es positivo pero debe incorporar medidas claves como son los mecanismos de regulación de los mercados, que permitan formalizar relaciones contractuales justas y estables entre la industria y los ganaderos y un marco normativo para impulsar la transformación de la leche de cabra en la propia explotación. Además de sus propuestas, COAG sigue dispuesta a defender los precios de los cabreros y continuar con las campañas informativas desarrolladas en los últimos meses.
El año 2010 también ha estado marcado por las precipitaciones que, en general, han sido positivas por la buena producción de pastos, pero que en determinadas zonas y momentos han dificultado enormemente el manejo del ganado y han incrementado los costes de las explotaciones ganaderas. El ovino han tenido un año relativamente estable.

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