El Ayuntamiento se niega a negociar con los trabajadores de LIMDECO la
aplicación de una sentencia del TSJ de Andalucía que tendría unos costes de
entre dos y cuatro millones de euros.
La situación económica de LIMDECO se puede ver agravada por la actitud
impositiva del Concejal de Economía y Hacienda que negándose a negociar una
Sentencia del TSJ, invita a los trabajadores a ejecutarla en los juzgados.
La sentencia del TSJ, fruto del conflicto planteado por la Empresa
tras más de 4 años de negociaciones que se estrellaban contra las imposiciones
de este Ayuntamiento, declara: “ los trabajadores de LIMDECO, han estado
percibiendo desde el año 2008 salarios por debajo del resto de empleados del
sector, y por tanto, concluye, que es derecho de los trabajadores de este
Servicio, percibir idénticos salarios que el resto de trabajadores de la
provincia”.
Este hecho, unido a una deuda
contraída con Seguridad Social y Hacienda que asciende ya a más de 15 millones
de euros, la nefasta gestión del Servicio,
la aprobación de presupuestos por debajo de costes, y el incumplimiento
de las transferencias de los mismos, año tras año. Hacen peligrar la
continuidad de este servicio y el futuro de más de 200 familias.
Desde CGT queremos dejar claro que los trabajadores no queremos
dinero, y mucho menos, cuando este, y en los tiempos que corren, ha de salir de
los bolsillos de los ciudadanos. Deseamos negociar un acuerdo de futuro que:
- Garantice la
estabilidad laboral a la plantilla
- Estabilice los costes
del servicio para la ciudadanía impidiendo la privatización
- Modernice el servicio
mediante un Plan de inversiones en maquinaria
- Genere empleos a
medio plazo
¿Cómo?, se preguntaran. Flexibilizando mediante la negociación con los
Agentes Sociales y los trabajadores, esta sentencia del TSJ.
Los trabajadores hemos demostrado sobradamente nuestra voluntad
negociadora, y muestra de ello, son los esfuerzos por valor de más de 1 millón
de euros anuales pactados en los últimos años, y mediante los cuales, hemos
accedido a:
- Congelar e incluso
reducir nuestro salario, incrementando
nuestra jornada anual en más de 100 horas.
- Amortizar más de 30
puestos de trabajo con el consiguiente reparto de cargas.
- Suspensión de todas
la mejoras y ayudas sociales.
- Reducciones de
permisos y vacaciones…
Por tanto y para finalizar, queremos, en un acto de responsabilidad,
hacer un llamamiento a la negociación. Señores responsables del Servicio,
abandonen esa actitud impositiva, que lejos de aportar soluciones, corre el
riesgo de acabar con este servicio, el futuro laboral de más de 200 familias, y
grabar con nuevos costes las maltrechas economías familiares de los Motrileños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario