Las calles de Almuñécar y La Herradura acumulan ya entre 150 y 200 toneladas de basura al cumplirse una semana del comienzo de la huelga de los trabajadores de la empresa Mirlo, concesionaria del servicio de recogida de basura en dichas localidades.
Según Rafael Hueso, secretario de actividades diversas de CC OO, la basura acumulada podría ser superior de no haber sido porque "en el cuarto día de huelga, la empresa se saltó los servicios mínimos y recogió 230 toneladas en 24 horas. Recogió la práctica totalidad de la basura acumulada", desde el inicio de la huelga.
En cualquier caso, las partes están llamadas a mantener una reunión en el Sercla el próximo martes, para tratar de alcanzar un acuerdo que pudiera poner fin al conflicto, después de que ni el Ayuntamiento de Almuñécar ni la empresa acudieran a la convocatoria del pasado día 13.
Así las cosas, Hueso comentó que los responsables de la empresa concesionaria "han mantenido reuniones con Ferrovial y FCC para tratar de vender la compañía, pero pedían unas cantidades que no han sido aceptadas". Además, explicó que los trabajadores desconvocarían su paro sólo si en el Sercla "expone la empresa que aplicará las tablas salariales que firmó que se aplicarían en septiembre, que eran las provinciales, con los atrasos", porque "si la empresa se pelea con el Ayuntamiento o no, es su problema", aseveró.
A su juicio, las declaraciones realizadas sobre el asunto por parte del Ayuntamiento y la empresa "desvirtúan la realidad. Tendrían que haber acudido al Sercla -el pasado día 13-, en lugar de no ir y después decir que los demás son los culpables".
El casi centenar de trabajadores de la compañía Mirlo se pusieron en huelga el pasado sábado para exigir el cumplimiento del convenio provincial y la aplicación de la subida salarial prevista en el mismo. En principio, la huelga tendrá una duración de un mes con paros de tres días más un día de servicios mínimos.
Entre los motivos de la huelga figuran el hecho de que la empresa no aplica las tablas salariales acordadas en el convenio provincial, según los representantes de los trabajadores, lo que supondría una subida en torno al 50 por ciento, de un salario que oscila entre los 700 y los 800 euros al mes con las pagas extras incluidas.
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