Los tres trabajadores de la empresa El Mirlo, concesionaria de los servicios de recogida de basura de Almuñecar, cumplieron hoy su tercer día en huelga de hambre encerrados en la sede de la Delegación de Empleo, mientras en la localidad, la población está "dividida en dos bandos", los que apoyan al alcalde, Juan Carlos Benavides y los que se sitúan al lado de los empleados.
El secretario de Actividades Diversas de CC.OO, Rafael Hueso, afirmó hoy que los operarios se mantienen firmes en su decisión de ayunar; sin embargo, reconoció que "sólo beben agua y ya están comenzando a necesitar ayudas sanitarias, por lo que se nota que las fuerzas empiezan a fallarles".
Asimismo, el representante sindical indicó que, por el momento, la huelga de los servicios de recogida de basuras la secundan "más de medio centenar de empleados", que según afirmó, "son los que le han perdido el miedo a Benavides y se encuentran junto a sus compañeros". En este sentido, agregó que "el resto, están trabajando porque están atemorizados".
Además, Hueso acusó al primer edil sexitano de "realizar continúas provocaciones, de propagar a los medios denuncias falsas y de intentar encubrir sus batallas políticas", unas medidas con las que, aseguró "mantiene engañados a la mitad de Almuñecar".
Por último, el sindicalista aseguró que prevé que se produzca una reunión entre el alcalde y los trabajadores para el próximo viernes, aunque aseguró no confiar en la palabra del regidor del Consistorio de Almuñecar.
Mientras, "cada día se producen discusiones e intercambio de insultos entre un bando y otro", según detalló, una situación que, según Rafael Hueso, "o se soluciona o va a acabar con una 'guerra civil' en el municipio".
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