El conductor de un vehículo todo terreno resultaba herido leve como consecuencia de un accidente que se produjo en torno a las siete de la tarde de ayer en la N-340 a la altura de la rambla de las Brujas de Motril. El coche de gran cilindrada quedó parcialmente destrozado mientras que el del otro vehículo implicado y sus ocupantes resultaron ilesos a pesar de haber sufrido daños laterales el coche.
Los hechos ocurrieron cuando el turismo, Ford Escord, conducido por un rumano se encontraba realizando una maniobra de adelantamiento en el momento en que el todo terreno se circulaba con total normalidad por su carril en sentido Málaga, según indican fuentes de la Guardia Civil de Tráfico. Al darse cuenta de la situación el conductor del vehículo de gran cilindrada, un Nissan Terrano II, hizo una maniobra brusca para evitar el choque, con la que consiguió salirse de la calzada. Tras dar varias vueltas de campana el vehículo quedó boca arriba con los cristales destrozados y gran parte de la chapa metida hacia adentro.
Además de la Guardia Civil de Tráfico, al lugar de los hechos se desplazaron varias patrullas de Policía Nacional y Local y una dotación de Bomberos que ayudaron a los efectivos del 061, presentes tras el incidente, a sacar al conductor del todoterreno del vehículo. Presentaba varias contusiones de carácter leve en la espalda y cuello, por lo que fue atendido in situ en una ambulancia en la que le colocaron un collarín en el cuello para posteriormente trasladarlo hasta el Hospital comarcal Santa Ana de Motril, donde ingreso estable, según fuentes del 061.
Se trata de un granadino de unos 40 años que había ido a por una furgoneta, junto a su mujer, aunque en coches distintos. La esposa al ver que no llevaba al lugar de encuentro comenzó a llamarlo al móvil sin obtener respuesta. Minutos más tarde la avisaban de lo sucedido.
Los hechos ocurrieron cuando el turismo, Ford Escord, conducido por un rumano se encontraba realizando una maniobra de adelantamiento en el momento en que el todo terreno se circulaba con total normalidad por su carril en sentido Málaga, según indican fuentes de la Guardia Civil de Tráfico. Al darse cuenta de la situación el conductor del vehículo de gran cilindrada, un Nissan Terrano II, hizo una maniobra brusca para evitar el choque, con la que consiguió salirse de la calzada. Tras dar varias vueltas de campana el vehículo quedó boca arriba con los cristales destrozados y gran parte de la chapa metida hacia adentro.
Además de la Guardia Civil de Tráfico, al lugar de los hechos se desplazaron varias patrullas de Policía Nacional y Local y una dotación de Bomberos que ayudaron a los efectivos del 061, presentes tras el incidente, a sacar al conductor del todoterreno del vehículo. Presentaba varias contusiones de carácter leve en la espalda y cuello, por lo que fue atendido in situ en una ambulancia en la que le colocaron un collarín en el cuello para posteriormente trasladarlo hasta el Hospital comarcal Santa Ana de Motril, donde ingreso estable, según fuentes del 061.
Se trata de un granadino de unos 40 años que había ido a por una furgoneta, junto a su mujer, aunque en coches distintos. La esposa al ver que no llevaba al lugar de encuentro comenzó a llamarlo al móvil sin obtener respuesta. Minutos más tarde la avisaban de lo sucedido.
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