La Plataforma en defensa de las vegas y el litoral de Almuñécar y laHerradura ante los ataques realizados por el alcalde de Almuñécar, Juan Carlos Benavides Yanguas, hacia Javier Egea y Fermín Tejero, dos personas significativas en su lucha contra la especulación urbanística y la defensadel medio ambiente, queremos manifestar nuestro total apoyo y confianza enla honestidad de estos.
Juan Carlos Benavides se encuentra en una situación desesperada: de un lado le llueven múltiples causas judiciales pendientes, de otro su actuación comoregidor del municipio ha estado llena de irregularidades. En este preciso momento se está construyendo un hotel en pleno casco urbano nada más y nadamenos que con 10 plantas (un atentado urbanístico) en suelo dedicado a otrosusos (con una modificación puntual de usos administrativos y escolares a usohotelero, persiguiendo beneficiar a un interés particular en detrimento deintereses generales).
Su desacato a la justicia (la obra del cercado deSanta Cruz a pesar de estar paralizada por orden de la Fiscalía sigueconstruyéndose) es manifiesto. Su falta de ética, sus maneras groseras ymachistas, su pérdida de credibilidad como persona que dirige uno de losayuntamientos más importantes de Granada, su transfuguismo (se ha ido del PA cinco minutos antes de que lo echen) y sigue al frente del Consistorioahora no se sabe bien con qué siglas, sino con las de Benavides and Company. Su pérdida de legitimidad en la defensa del PGOU, que ha sido contestada porcerca de 6.000 alegaciones en contra. Su idea descabellada de hacer unReferendum para apoyar el PGOU de la especulación.
En fin, una larga lista, interminable, de desafueros, desatinos, trampas y burlas a la legalidad sonsu tarjeta de presentación. Y este personaje da una rueda de prensa al ladodel concejal de Urbanismo, el señor Pavesio, que por poner un ejemplovisible del concepto que tiene del área que dirige, ha tenido la desfachatez de agrandar un hotel de su propiedad comiéndole terreno a una acera depeatones, pública, entre otras perlas dignas de mención.
Pues como auténticajauría de lobos atacan a diestro y siniestro ante el temor de perder esegran bocado, sustancioso bocado, que se les antojaba cercano, al alcance dela mano, y que cada vez parece más difícil y lejano de conseguir. Ya sabemos la táctica que estos personajes emplean: difama que algo queda, miente yacusa.
Nada de lo que pasa en Almuñécar puede entenderse sin tener en cuenta que loque está en juego son miles de millones de euros que se están comprometiendoen un PGOU basado en la especulación, la destrucción sistemática de lasvegas, los campos de golf asociados a urbanizaciones de alto estanding y en el cual hay serios indicios de afluencia de dinero negro, de irregularidades urbanísticas y de connivencia entre los poderes locales y las empresas constructoras.
En este pueblo todos sabemos las consecuencias de ser oposición: se cierrannegocios, se pierden empleos, te machacan en su televisión privada ilegal, te investigan, te persiguen, te calumnian e insultan, incluso te agredenfísicamente. Pues bien, estos son los dirigentes que en una huida hacia delante salpicancon sus miserias ensuciando el buen nombre de los enemigos de sus planes urbanísticos depredadores.
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