La undécima edición de Expomiel se ha clausurado con gran éxito de público (más de 12.500 visitas, según la organización) y con la asistencia masiva de los profesionales del sector, que han querido participar en las jornadas técnicas de apicultura. En opinión de COAG Andalucía, estos datos suponen la consolidación de este encuentro anual, el más importante de la apicultura andaluza. Desde COAG Granada, los apicultores que han participado con stand propio en la feria han realizado un balance muy positivo desde el punto de vista de la promoción del producto de calidad y la comercialización directa de la miel.
En esta ocasión, además del numeroso público que visitó la feria (que pudo comprar los productos apícolas de manera directa), Expomiel recibió a apicultores procedentes de comunidades autónomas como Cataluña, Extremadura, La Rioja, Castilla la Mancha, Castilla-León y Murcia, que no quisieron perderse las jornadas técnicas que se desarrollaron durante toda la jornada del sábado, y que contaron con más de 500 participantes.
En ellas, se recordó la importancia fundamental de la apicultura para la conservación del medio ambiente. En ese sentido, el director general de industria y promoción agroalimentaria, Ricardo Domínguez, que inauguró las jornadas, apuntó que la consejería de Agricultura seguirá apostando por la inclusión de la actividad apícola en el programa de ayudas agroambientales.
Las jornadas técnicas versaron sobre dos de los grandes temas que preocupan al sector apícola, como son la sanidad y la importancia económica de la polinización con abejas. La primera de las ponencias abordó la influencia de Nosema ceranae en el despoblamiento de las colmenas. Según los mayores expertos en esta materia, el sueco Ingemar Fries y el irlandés Robert Pastón, no está demostrado que el citado parásito sea responsable del despoblamiento de las colmenas. Por otra parte, insistieron en que no es recomendable emplear tratamientos químicos preventivos para la lucha contra el parásito.
Respecto a la polinización, en las jornadas se puso de manifiesto que esta actividad de las abejas, contribuye de manera notable al incremento de la calidad, la cantidad, el sabor y las características organolépticas de los cultivos. En ese sentido, merece la pena destacar que la polinización genera unos beneficios para la agricultura y el medio ambiente que es veinte veces superior al valor de la miel y del polen que el apicultor recoge en la colmena.
Asimismo, el encuentro sirvió para valorar la situación actual que vive el sector, con una campaña marcada por un descenso de la producción cercano al 50% y con la amenaza que suponen los precios de las importaciones de terceros países, que están por debajo de los costes de producción. En ese sentido, los profesionales apuestan por aplicar a la miel española distintivos como la calidad certificada o las denominaciones de origen, que permitan reconocer y diferenciar nuestros productos apícolas.
En esta ocasión, además del numeroso público que visitó la feria (que pudo comprar los productos apícolas de manera directa), Expomiel recibió a apicultores procedentes de comunidades autónomas como Cataluña, Extremadura, La Rioja, Castilla la Mancha, Castilla-León y Murcia, que no quisieron perderse las jornadas técnicas que se desarrollaron durante toda la jornada del sábado, y que contaron con más de 500 participantes.
En ellas, se recordó la importancia fundamental de la apicultura para la conservación del medio ambiente. En ese sentido, el director general de industria y promoción agroalimentaria, Ricardo Domínguez, que inauguró las jornadas, apuntó que la consejería de Agricultura seguirá apostando por la inclusión de la actividad apícola en el programa de ayudas agroambientales.
Las jornadas técnicas versaron sobre dos de los grandes temas que preocupan al sector apícola, como son la sanidad y la importancia económica de la polinización con abejas. La primera de las ponencias abordó la influencia de Nosema ceranae en el despoblamiento de las colmenas. Según los mayores expertos en esta materia, el sueco Ingemar Fries y el irlandés Robert Pastón, no está demostrado que el citado parásito sea responsable del despoblamiento de las colmenas. Por otra parte, insistieron en que no es recomendable emplear tratamientos químicos preventivos para la lucha contra el parásito.
Respecto a la polinización, en las jornadas se puso de manifiesto que esta actividad de las abejas, contribuye de manera notable al incremento de la calidad, la cantidad, el sabor y las características organolépticas de los cultivos. En ese sentido, merece la pena destacar que la polinización genera unos beneficios para la agricultura y el medio ambiente que es veinte veces superior al valor de la miel y del polen que el apicultor recoge en la colmena.
Asimismo, el encuentro sirvió para valorar la situación actual que vive el sector, con una campaña marcada por un descenso de la producción cercano al 50% y con la amenaza que suponen los precios de las importaciones de terceros países, que están por debajo de los costes de producción. En ese sentido, los profesionales apuestan por aplicar a la miel española distintivos como la calidad certificada o las denominaciones de origen, que permitan reconocer y diferenciar nuestros productos apícolas.
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