La Junta de Andalucía ha activado el Plan de Emergencia y ha habilitado un dispositivo en Aguadulce para acoger a los menores de origen marroquí que ayer llegaron ayer al puerto de Motril tras ser interceptada, al sur de las costas granadinas, la patera en la que viajaban junto a otros 44.
La delegada de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía en Granada, Elvira Ramón, explicó que, aunque en un principio parecía que los menores eran menos de una decena, "las pruebas oseométricas, cuyos resultados se conocieron la pasada madrugada, confirmaron que finalmente son 19 los menores".
Según relató, como ya había entrado la noche, los menores durmieron en los centros que la Junta tiene en la capital granadina y en Órgiva, si bien en estos momentos ya están siendo trasladados al centro de acogida de Aguadulce.
Bajo su punto de vista, la situación está "controlada", teniendo en cuenta que el grupo de menores que ayer llegó a las costas granadinas "es numeroso". En este sentido, valoró que la Junta cuenta con mecanismos como el plan de emergencia, que persigue "garantizar una atención adecuada" y "una acogida inmediata".
La Salvamar 'Hamal' de Salvamento Marítimo llegó al puerto de Motril sobre las 18.00 horas de ayer con los 63 inmigrantes de origen marroquí a bordo, 19 de ellos menores, que fueron rescatados de una patera a 42 millas sur de las costas granadinas, todos ellos en buen estado de salud, tras lo que han pasado a disposición de la Policía Nacional.
La embarcación en la que viajaban fue avistada por un avión del Ministerio de Agricultura y Pesca que dio el aviso a Salvamento a las 13.00 horas para que se desplazaran hasta el lugar, según explicó a los medios de comunicación Enrique Garveri, patrón de la embarcación de Salvamento Marítimo.
Entre los inmigrantes, que viajaban en una embarcación neumática de ocho metros de eslora, en principio había "cinco mujeres y entre ocho o diez menores, todos con buen estado de salud", según explicó José Medina, alférez del Servicio Marítimo de la Guardia Civil. En el momento de la interceptación la embarcación se encontraba parada, "en un intento de camuflarse para evitar ser detenidos".
Los inmigrantes, tras ser atendidos por los voluntarios del ERIE de Cruz Roja de Motril, que les dieron ropa seca y mantas, pasaron a disposición de la Policía Nacional para comenzar con los trámites de su repatriación, en el caso de los mayores de edad, mientras que los menores pasaron a disposición de la Junta de Andalucía.
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