Esta organización recuerda que en un contexto como el actual, con la actividad privada lastrada por la falta de financiación bancaria, el impulso público es vital para la recuperación de la economíaLas inversiones caen más de un 18% y prácticamente desaparecen los fondos propios no vinculados a la cofinanciación. Andalucía es pues tributaria de las políticas comunitaria y estatal
La
Coordinadora de Organizaciones de Agricultores
y Ganaderos, COAG Andalucía, compareció ayer en el Parlamento para valorar el
proyecto de presupuestos de la comunidad para 2013. En su intervención, el
secretario general, Miguel López, destacó que el contexto económico y social en
el que se presentan estos presupuestos es muy preocupante, y que el carácter restrictivo de los mismos no
facilita precisamente la salida de la crisis.
En
un momento como el actual, en el que la actividad económica privada está
lastrada por las restricciones crediticias, el estímulo público es el único que
puede contrarrestar la tendencia imperante, pero eso no ocurre con los actuales
presupuestos, que confirman la asfixia
económica con un brutal desplome de los niveles de inversión. En ese
sentido, llama la atención que si bien los presupuestos de la Consejería de
Agricultura sólo caen un 4,4%, la
reducción del capítulo de inversiones supera el 18%. Además, cabe destacar
que con estos presupuestos Andalucía queda como tributaria de las políticas
comunitarias y estatales, ya que prácticamente
desaparecen los fondos propios no vinculados a la cofinanciación.
Para
COAG Andalucía, estos presupuestos van a provocar una pérdida de eficiencia y competitividad del sector agrario, a pesar
de su carácter estratégico para nuestra comunidad, especialmente en el momento
actual. Según Eurostat, por cada joven incorporado a la actividad agraria se
generan entre 8 y 10 puestos de trabajo asociados. Sin embargo, políticas como
la Modernización de explotaciones e
incorporación de jóvenes sufren un grave recorte, que amenaza seriamente el
cumplimiento de los objetivos de inversión establecidos en el marco comunitario
2007-2013.
El
descenso de la partida destinada a la política de instalación de jóvenes impide
el relevo generacional (tan sólo el
6,4% de las explotaciones agrarias andaluzas está en manos de menores de 35
años) y destruye empleo.
Mientras
esto ocurre en Andalucía, otras comunidades autónomas, donde la actividad tiene
menos importancia, han apostado por la modernización y la incorporación,
alcanzando niveles de ejecución muy superiores a los nuestros. Así, desde el
comienzo del período de programación 2007-2013 y hasta diciembre de 2011, en
Andalucía tan sólo se habían beneficiado de esta línea de ayudas 305 jóvenes,
frente a los 914 de Castilla y León o los 929 de Aragón, comunidades autónomas
con un sector agrario mucho menos importante que el andaluz, que supone el
22,5% del VAB estatal.
Los
presupuestos agrarios tampoco consolidan la apuesta por la calidad, elemento diferenciador para una comunidad
como la nuestra, líder en producción integrada, en denominaciones de origen y
en producción ecológica.
Por
otra parte, los objetivos de integración
de la oferta, frente a una industria y una distribución muy concentradas
que ejercen una posición de poder frente al resto de eslabones de la cadena,
prácticamente desaparecen de los presupuestos, al tiempo que desde el punto de
vista normativo se abandona al sector a su suerte, vigilado por la Comisión
Nacional de la Competencia para sancionar cualquier intento de defensa
económica de sus intereses.
Un
aspecto que preocupa especialmente a esta organización agraria son los seguros agrarios. La decisión de la
Consejería de eliminar su porcentaje de subvención pone en peligro un sistema
que ha sido referente en toda la Unión Europea. Las declaraciones del Consejero
en el sentido de recuperar esta inversión en cuanto la situación económica lo
permita deben materializarse lo antes posible.
En
lo positivo, cabe reconoce el incremento de las partidas destinadas, a través
de fondos FEADER, a la modernización de
regadíos, que pasan de 2,2 M€ a más de 40 M€ en el presupuesto de 2013. Se
trata de una importante inversión que debería contribuir decisivamente a
fomentar la competitividad de nuestras explotaciones en un tema clave como es
la gestión eficiente del agua en nuestra Comunidad Autónoma. Sin embargo, a
pesar de este incremento, hay que destacar que la política de modernización de
regadíos andaluza queda en entredicho si comparamos la importancia del regadío
andaluz con el de otras comunidades autónomas. Efectivamente, la comunidad
autónoma andaluza ha aportado para esta línea de ayudas (a fecha 31 de
diciembre de 2011) únicamente 4,9 M €, cifra muy inferior a las de Murcia,
Castilla y León o Aragón.
En
el ámbito ganadero, se ha realizado un importante esfuerzo por mantener las
ayudas a las ADSG, que sin embargo es claramente insuficiente para mantener los
niveles alcanzados en sanidad animal
para una región tan expuesta a riesgos sanitarios como la nuestra.
Miguel
Monferrer ha recordado el carácter estratégico de la actividad agraria, ya que
los agricultores y ganaderos producen alimentos para la población,
contribuyendo así a garantizar el abastecimiento, al tiempo que hacen posible la distribución
de la población en el territorio, manteniendo
el paisaje, la cultura y muchos otros bienes públicos.
Por
todas estas razones, es fundamental garantizar el mantenimiento de la actividad
agraria en torno a un modelo de agricultura social que pivota sobre el
profesional agrario. Para COAG Andalucía, el camino hacia la consolidación y
desarrollo del sector agrario exige de un adecuado reflejo presupuestario que
lamentablemente no se aprecia en la actual propuesta.
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