Desde Convergencia teníamos previsto salir hoy
públicamente con temas políticos del último pleno. Pero la realidad nos ha
golpeado. Una realidad injusta e inexplicable que se ha llevado a Gustavo. El
miedo a perder su vivienda, con una situación de desempleo arrastrada desde
hace meses, le ha vencido. Una vida más
que se cobra la crisis y un fracaso más de esta sociedad.
¿Hasta cuándo vamos a seguir soportando que los
balances contables estén primero que la vida de las personas?
¿Hasta cuándo vamos a seguir mirando hacia otro lado
dejando marginadas miles de personas?
No podemos seguir con una actitud condescendiente
con una política que pone por delante la protección de los intereses económicos
a las personas.
Dice un medio de comunicación que el Banco le había
transmitido a Gustavo que "No había solución", con constantes
amenazas y coacciones. ¿Cómo pueden las administraciones públicas mantenerse al
margen de semejante tropelía a los derechos de un ciudadano?.
Es necesario un
cambio. Esta sociedad no
es sociedad si admite que se vulneren los derechos de las personas de este
modo. Simplemente somos intereses económicos que pugnan por ver cuál es el más
fuerte. Hoy España no es un estado social, sino económico.
La injusticia social se ha llevado la vida de
Gustavo. Pero ni una más.
Es necesaria una legislación nacional que paralice
inmediatamente y de forma retroactiva todos los desahucios de la primera
vivienda familiar y las ejecuciones hipotecarias.
Debe legislarse una carencia de los préstamos bancarios
sin que conlleve refinanciaciones, nuevos productos, ni prestaciones abusivas
que lo único que hacen es asfixiar aún más a las familias, hasta que la
situación económica mejore.
Debe fijarse por Ley que las cuotas hipotecarias
mensuales no puedan superar el 20% de los recursos económicos de una familia
para el caso de primera vivienda familiar.
Debe crearse un clausulado estandarizado, bajo la
supervisión de la administración pública y que de forma equitativa, sin
clausulas abusivas, establezca las condiciones de las hipotecas de las primeras
viviendas familiares.
Las medidas se conocen y sí se pueden hacer.
Desde
Convergencia lanzamos un mensaje con nuestro más sincero apoyo a la familia y
amigos por el fallecimiento de Gustavo.
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