Unos 150 agricultores vinculados a la organización agraria COAG volvieron a cortar hoy la N-340 a su paso por Castell de Ferro, en la provincia de Granada, para protestar por la situación que vive el sector agrícola en la comarca de la Costa.
Al igual que hicieron el pasado 4 de noviembre, los agricultores destruyeron varios centenares de kilos de tomates cherry y pepinos, reivindicando que se fijen unos precios mínimos que "garanticen la producción de estos productos.
Pese a que la pasada semana los representantes regionales de COAG mantuvieron una reunión con el consejero de Agricultura y Pesca, Isaías Pérez Saldaña, han vuelto a reivindicar actuaciones urgentes que "ya reclamamos en la reunión para una ejecución inmediata", según señaló el coordinador provincial de COAG, Emilio Rodríguez.
El objetivo principal de la protesta sigue siendo la exigencia de precios mínimos para el pepino, el tomate cherry o el calabacino que "son productos con unos precios de mercados muy por debajo del coste de producción, lo que hace que se originen pérdidas considerables en el campo de la Costa", según añadió Rodríguez.
Desde COAG se apuntó que "actualmente los precios del pepino están en los 23 céntimos el kilo, mientras que para el tomate cherry sólo se dan 60 céntimos por kilo, lo cual es muy poco rentable para el agricultor que se enfrenta a unos gastos de producción muy superiores".
Pese a que el viernes pasado, el consejero de Agricultura se comprometió a la solución de determinadas reivindicaciones como la aportación del Gobierno andaluz de las ayudas por las heladas y la sequía de los últimos meses, los manifestantes de COAG criticaron hoy que ese hecho no se ha producido. "Es intolerable que las partidas de ayuda no se hayan dado todavía, lo que agrava la situación económica de muchos agricultores que siguen sin ver solución a su situación actual", agregó el dirigente de COAG.
Otras reividincaciones de los agricultores que han protagonizado la protesta de esta mañana han sido las relativas a la elaboración de una ley de doble etiquetado en todos los productos y la ejecución de conducciones hidráulicas de la Presa de Rules, en el caso de la provincia de Granada, para que sean destinadas a regadíos y usos agrícolas.
La protesta finalizó hacia las 14.00 horas una vez que los agricultores han retirado de la calzada de la N-340 los restos de pepino y tomate cherry destruidos, aunque no descartan realizar nuevos actos reivindicativos "si no se soluciona la crisis del sector agrícola", según explicó Rodríguez.
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