26/1/11

El TS confirma la pena para el asesino de Beatriz Ordóñez


lavozdeasturias.es


El Tribunal Supremo confirmó la sentencia de homicidio contra José Miguel Hernández García, un hombre natural de El Entrego (San Martín del Rey Aurelio) que hace más de cuatro años mató en Motril (Granada) a Beatriz Ordóñez Sahelices, una mujer de Sama, (Langreo) con la que mantenía una relación sentimental. La familia de la mujer fallecida recurrió la sentencia de la Audiencia Provincial de Granada ya que entendía que se había cometido un asesinato y, previamente, una agresión sexual.

Los hechos se remontan a la tarde-noche del 10 de octubre de 2.006, cuando José Miguel Hernández, que entonces tenía 44 años, se desplazó con Beatriz Ordóñez, de 40 años, hasta las cercanías de una presa de riego, en el término de Motril. Según recoge la sentencia “el acusado y Beatriz subieron conversando hasta la parte superior, donde el acusado golpeó en la cabeza a Beatriz con un objeto contundente”, perforándole el cráneo. “A continuación, en estado de presumible obnubilación, la llevó hacia el rellano existente sobre el aliviadero, le quitó toda la ropa menos el sujetador, la aproximó hasta la barandilla y la arrojó al agua, y todo ello no sin cierta oposición de la víctima que, aunque muy aturdida por el golpe primeramente recibido, hubo de oponer resistencia”. Esta conclusión se mantiene ya que quedaron esparcidos por el lugar abalorios de una pulsera o collar que llevara la mujer y tres botones arrancados de la camisa del acusado.

Las actuaciones policiales y judiciales concluyeron que “Beatriz, aún con vida, cayó de inmediato por la acequia inclinada, en cuya base se destrozó el cráneo. A continuación el acusado arrojó por el mismo aliviadero las ropas de Beatriz y se marchó del lugar, conservando y ocultando en el maletero del coche una pequeña cartera que contenía el DNI de Beatriz, y una tarjeta sanitaria y dos tarjetas bancarias a nombre de la misma”.

La investigaión El cuerpo de la mujer langreana fue descubierto por un trabajador de la acequia, lo que puso en marcha la investigación que pocos días después hizo recaer las sospechas sobre el acusado, quien al día siguiente de cometer los hechos extrajo 300 euros de la cuenta de Beatriz y viajó con su familia a Asturias.

José Miguel Hernández y Beatriz Ordóñez se conocían desde hacía mucho tiempo y de hecho iniciaron su relación cuando ambo residían en la comarca del Nalón. Según la sentencia ella, que era viuda, “le regaló un coche de su difunto marido y lo obsequiaba también económicamente”. También se recoge en los hechos que José Miguel, casado y con un hijo, “se retraía cada vez más, y no parecía dispuesto a romper su matrimonio. Tal estado cosas entristecía a Beatriz y contrariaba al acusado, sobre todo considerando que aquélla había alquilado una casa muy cerca del domicilio del mismo para poder verlo con mayor facilidad”.

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